En el coraz贸n de uno de los sectores m谩s castigados por la presi贸n impositiva y la volatilidad financiera, la pesca atraviesa un punto de inflexi贸n. A lo largo del 煤ltimo a帽o, las empresas del rubro han comenzado a resentir con crudeza el peso acumulado de sus compromisos; al impacto directo de los costos operativos y de la retracci贸n de los mercados internacionales se le suma el pago de las cuotas correspondientes a la redistribuci贸n de especies clave 鈥攎erluza com煤n, negra, de cola y vieira鈥, gravadas con un derecho 煤nico de extracci贸n cuya escalada no tiene precedentes.
Este tributo ya engros贸 las arcas del Fondo Nacional Pesquero (FONAPE) con m谩s de 26 millones de d贸lares hasta julio del corriente a帽o, un guarismo que refleja tanto la magnitud del esfuerzo sectorial como la fragilidad de su equilibrio econ贸mico, recordando que en todo el a帽o 2023, -la pesca aport贸 por el mismo concepto- 2,67 millones de d贸lares.
En este marco, y con la gesti贸n directa del Secretario de Recursos Acu谩ticos y Pesca, Med.Vet. Juan Antonio L贸pez Cazorla como nexo intermediario de la actividad pesquera, manufacturera y exportadora con las m谩s altas esferas de econom铆a y jefatura de gabinete; el Gobierno nacional abri贸 una ventana de expectativa.
El Ministerio de Econom铆a, en sinton铆a con lo expuesto en el Informe 144 de la Jefatura de Gabinete presentado ayer, por el Dr. Guillermo Francos en la C谩mara de Diputados, confirm贸 que 芦se eval煤a la posibilidad de reducir o incluso eliminar las retenciones aplicadas a las exportaciones pesqueras 芦. La medida, de prosperar, se enmarca en una estrategia orientada a desarmar lo que el propio Ejecutivo califica como 鈥impuestos distorsivos鈥, con la intenci贸n de aliviar el ahogo financiero de una industria que acusa s铆ntomas de par谩lisis y profundo cambio en el esquema laboral industrial y procesador.
Las respuestas del oficialismo a los legisladores no pasaron por alto la gravedad de la coyuntura; ca铆da abrupta de precios internacionales, incremento sostenido de los costos internos, m谩rgenes negativos de rentabilidad, y un panorama social marcado por suspensiones, despidos y cierres de plantas procesadoras en plazas hist贸ricas como Mar del Plata, mientras que en Puerto Madryn, con el sector procesador manufacturero del langostino, el impacto en la ecuaci贸n financiera y econ贸mica es de gravedad con el impacto social que de ello se desprende.
A este escenario se a帽ade el golpe del frente cambiario que impacta en costos m谩s altos en los insumos, servicios y mano de obra que ante la retracci贸n del consumo dom茅stico, que pulveriz贸 la capacidad de compra interna y debilit贸 a煤n m谩s los ingresos de las compa帽铆as, el esquema por estos d铆as luce preocupante.
La controversia se instala en la comparaci贸n con las econom铆as regionales, beneficiadas en los 煤ltimos meses con la eliminaci贸n de retenciones. El Ejecutivo respondi贸 con un argumento de fondo: la pesca, a diferencia del agro, no puede equipararse a una actividad de producci贸n vinculada a un bien propio, sino que se trata de una explotaci贸n extractiva de un recurso que pertenece al conjunto de la sociedad argentina. De all铆 que, seg煤n el Gobierno, la administraci贸n de sus grav谩menes requiera un tratamiento singular.


No obstante, la sola inclusi贸n del sector en la agenda de revisi贸n tributaria abre un resquicio de esperanza para una industria que, a pesar de su car谩cter estrat茅gico, ha debido navegar entre los embates de la recesi贸n global y la rigidez fiscal dom茅stica. El desenlace de este debate definir谩 no solo la competitividad futura de la pesca argentina en los mercados internacionales, sino tambi茅n la capacidad de sostener empleos y preservar un entramado productivo que hoy se encuentra en estado de fragilidad extrema.









