El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), liderado por Raúl Omar Durdos, protagonizó un banderazo como medida de protesta ante la inminente modificación de la ley de Cabotaje, un cambio que afectará directamente al transporte marítimo fluvial en el país. Los trabajadores se mostraron firmemente en contra de la modificación; y anunciaron que llevarán adelante nuevas medidas de fuerza para evitar la sanción del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que el Gobierno firmará en breve.
A través de consignas y pancartas, los obreros marítimos expresaron su descontento con la decisión del Gobierno nacional, que considera desregular el sector y abrir paso a una mayor flexibilización en las normativas del transporte marítimo. Las protestas se intensificaron a raíz de las declaraciones del Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien defendió la reforma al afirmar que “no tenemos una marina mercante” y que “se ha destruido la navegación interna, que necesita un reajuste importante”.
El DNU que se firmará en las próximas semanas tiene como objetivo modificar la ley de Cabotaje para permitir el ingreso de más competidores extranjeros en el sector, lo que los trabajadores consideran una amenaza a los puestos de trabajo y a la soberanía del transporte marítimo nacional. A juicio de los sindicalistas, esta reforma pondría en riesgo la estabilidad laboral de miles de trabajadores que dependen del transporte fluvial.
En este contexto, el SOMU dejó en claro que continuará con las movilizaciones y se encuentra en alerta máxima ante la posibilidad de que la reforma sea aprobada sin un diálogo previo con los representantes del sector. La disputa sobre la ley de Cabotaje promete seguir siendo un tema de gran controversia, con fuertes implicaciones económicas y laborales para el país porque en definitiva chocan dos culturas distintas de ejercer visiones antagónicas hacia el modelo de gestión de la política administrativa, llevando a principios políticos partidarios una disputa, como tantas otras, que se aleja del verdadero sustento de la razón en los reclamos.