El dicho popular profesa, que » quien no sabe donde va, no hay camino que lo lleve «, y sin dudas en el mejor de los casos, podría Argentina estar frente a un hecho de esa magnitud, por intentar pensar bien, en un proceso licitatorio, al menos viciado y manoseado como el presente.
Ahora, la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN) dejó sin efecto la Licitación Pública Nacional e Internacional Nro. 1/2024, que tenía por objeto la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado en la Vía Navegable Troncal. La decisión se tomó por razones de oportunidad, mérito y conveniencia, ante la escasa concurrencia de oferentes.
La Resolución 7/2025, publicada en el Boletín Oficial, establece que la Gerencia de Asuntos Jurídicos de la ANPyN deberá elaborar un informe detallado sobre el procedimiento licitatorio y remitir la documentación a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para que investigue posibles conductas anticompetitivas.
El proceso licitatorio, que había sido convocado por la ex Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables en noviembre de 2024, atrajo a once empresas inscriptas y generó 121 consultas a través del sistema CONTRAT.AR. Sin embargo, en la apertura del Sobre Nro. 1, realizada el 12 de febrero de 2025, se presentó una única oferta, correspondiente a la firma Dredging, Environmental and Marine Engineering NV.
Dado el carácter estratégico de la Vía Navegable Troncal para la economía argentina, por la que transita el 80% de las exportaciones del país, la ANPyN consideró necesario garantizar una mayor competencia en la selección del concesionario, de acuerdo con los principios establecidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia de contrataciones públicas.
La licitación había sido impulsada por la extinta Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y la Administración General de Puertos (AGP SAU), organismos que fueron disueltos por el Decreto 3/2025. En su lugar, se creó la ANPyN, que asumió las competencias y responsabilidades de ambas entidades.
Según lo dispuesto en la resolución, la ANPyN podría reabrir el proceso licitatorio en el futuro, con el objetivo de lograr una mayor participación de oferentes y asegurar condiciones más favorables para el Estado Nacional en la gestión de la principal vía de navegación del país. Bochornoso.
Impacto en la logística y el comercio exterior
La Vía Navegable Troncal trasciende como el eje fundamental del comercio exterior argentino, canalizando cerca del 80% del movimiento logístico del país y conectando alrededor de 60 terminales portuarias. Su papel en la cadena de suministro es determinante, no solo por su capacidad operativa, sino también por su impacto en la competitividad del sector. La suspensión del proceso de modernización afecta directamente a la eficiencia y al costo de las infraestructuras, lo que genera preocupación entre los actores del comercio exterior.
La medida también pone en evidencia la necesidad de reformular las estrategias de convocatoria, ya que la escasa participación de oferentes incrementa el riesgo de sobrecostos y compromete la ejecución eficiente de proyectos clave para la red portuaria. Especialistas en logística y comercio exterior advierten que la modernización del corredor es esencial para afrontar los retos de un mercado globalizado y fortalecer la competitividad del país.
En este contexto, la transformación del entorno portuario se presenta como un desafío ineludible, que exige la diversificación de oferentes y la garantía de condiciones contractuales favorables para el Estado. Optimizar los mecanismos de licitación y transparencia resulta necesario para evitar la concentración de propuestas, asegurar la calidad de las obras y contener los costos, contribuyendo así a la consolidación de una infraestructura eficiente y sostenible.
Algo que parece demasiado para quienes diseñaron todo este mamarracho desde sus inicios. Una respuesta frívola e insuficiente ante la magnitud del problema, una burda parodia que desnuda la ineptitud o, peor aún, un intento deliberado de torcer el rumbo con fines que se alejan de toda lógica institucional. Lejos de actuar con responsabilidad, quienes deberían garantizar transparencia y eficiencia se enredan en maniobras que desdibujan los principios de gestión pública. No es solo negligencia: es la distorsión consciente de los hechos, una desviación premeditada que ignora las verdaderas necesidades y pone en riesgo el equilibrio de un sistema que exige rigor, seriedad y compromiso inquebrantable. Poco serio.