La crónica cuenta que el 05 de julio de 2021 el BP Floridablanca IV a las 03:25 colisionó contra la superestructura del viaducto secundario del muelle Almirante Storni de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut. La tripulación resultó ilesa, se reportaron daños materiales al muelle y al buque. Se informó que no se detectaron vías de agua y que la propulsión y el gobierno respondían normalmente, asimismo, el capitán reportó que no quedó afectada la navegabilidad, maniobrabilidad, estabilidad y habitabilidad del buque y que tampoco se produjo contaminación al medio ambiente marino. El buque se retiró a la rada local por sus propios medios a la espera de luz diurna para posteriormente ingresar a puerto y amarrar en el muelle pesquero a las 09:45 del día siguiente.
En el transcurso de la semana pasada, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) ha concluido y dado a conocer una exhaustiva investigación sobre el accidente protagonizado por el Floridablanca IV, ocurrido en aquella oportunidad. Afortunadamente, no se registraron víctimas ni impactos ambientales.
El informe de la JST revela que, al momento de la colisión, el primer oficial del buque se hallaba solo en el puente de mando, lo que resulta en un factor clave del accidente. Tras el impacto, la tripulación lo encontró inconsciente en el suelo del puente. La investigación determinó que el oficial, quien presentaba síntomas de congestión nasal, había ingerido una infusión para aliviar sus dolencias. El principio activo de dicho brebaje puede inducir somnolencia y episodios de desvanecimiento, condiciones que habrían sido determinantes en la pérdida súbita de conciencia del oficial.
Este hecho, sumado a la ausencia de un marinero de guardia y la inexistencia de un sistema de alerta de persona caída, generó un entorno propicio para que el buque continuara su curso sin que se tomaran medidas correctivas a tiempo. La imposibilidad de desviar la trayectoria de colisión, detener la marcha o reducir la velocidad culminó en la colisión. Ninguna señal de advertencia fue emitida para alertar a la tripulación, a otras embarcaciones o a la estación controladora del tráfico marítimo sobre el peligro inminente.
La incapacitación del oficial parece estar vinculada a un estado de fatiga acumulada, atribuido a una combinación de factores:
- La alteración del ritmo circadiano, consecuencia de un régimen de guardia de 12 horas continuas en horarios nocturnos.
- La dificultad para obtener un descanso reparador debido a las condiciones meteorológicas adversas en días previos.
- El malestar físico derivado de su afección respiratoria.
- Los efectos adversos de la infusión, que probablemente agravaron su somnolencia y debilidad.
El fenómeno de la fatiga en el ámbito del transporte es un factor ampliamente reconocido en la generación de accidentes. Se trata de un estado que resulta de la interacción entre las demandas laborales y las condiciones físicas y cognitivas del trabajador. Aunque las tareas en el puente de mando puedan parecer, en apariencia, menos demandantes desde el punto de vista físico, los niveles de concentración, razonamiento y procesamiento de información que requieren las hacen particularmente propensas a generar agotamiento mental, lo cual disminuye notablemente la capacidad de respuesta ante situaciones críticas.
Como parte de las medidas preventivas para evitar la repetición de accidentes de naturaleza similar, la JST ha emitido varias Recomendaciones de Seguridad Operacional. Entre ellas, se destaca la necesidad de:
- Incorporar un marinero de guardia durante las navegaciones en el Golfo Nuevo, especialmente en maniobras de entrada y salida, así como en travesías nocturnas o en condiciones de visibilidad reducida.
- Incrementar los puntos de reporte y confirmación de paso entre las embarcaciones y la estación VTS de la Prefectura de Puerto Madryn, reforzando las comunicaciones en el corredor del Golfo.
- Establecer la obligatoriedad de utilizar el timón manual a una distancia prudencial de 5 millas de los muelles o según lo determine la autoridad pertinente.
- Extender el alcance de las normativas de aptitud psicofísica a todo el personal involucrado en accidentes donde se presuma que han sufrido algún tipo de incapacitación, exigiendo exámenes médicos complementarios para esclarecer las causas de dichos episodios.
Con estas medidas, la JST busca fortalecer la seguridad en las operaciones marítimas y reducir la probabilidad de incidentes relacionados con la fatiga y otros factores humanos, en definitiva, siempre se termina convalidando nuestra firme convicción que los grandes eventos desafortunados ocurridos en todos los mares del mundo son como consecuencia de errores e incidencias humanas, a pesar que desde algunos sectores oportunistas buscan atribuir a diseño, normativas y actos meramente administrativos incluso de entidades calificadoras de apuntan a la prevención y la seguridad en la navegación.