El Gobierno nacional ya definió de cuánto será el nuevo piso del Impuesto a las Ganancias tanto para solteros como para casados. Los gremios pesqueros y navales ya se sienten afectados y se han pronunciado al respecto.
Tras una reunión con diputados, liderados por Miguel Ángel Pichetto, se acordaron puntos considerados clave en la Ley Ómnibus, que lejos de haber quedado en el olvido el gobierno ultimó los detalles de los proyectos y los envió a los legisladores y gobernadores antes de su tratamiento en el Congreso de la Nación.
Respecto al mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias el proyecto marca $1.200.000, aunque fuentes oficiales aclaran que se trata de una cuestión técnica. Formalmente quedaría en $1.800.000 para trabajadores solteros y $2.200.000 para trabajadores casados con dos hijos.
Además, el esquema fijaría una escala progresiva de tributo que arranca del 5 por ciento hasta llegar al 35 por ciento, al tiempo que contempla una actualización por IPC para que se mantenga la proporcionalidad inicial.
PESCARE recogió la palabra de los referentes del sector gremial que representan a los trabajadores sobre esta situación, que bien vale recordar, mantuvo en vilo al sector y que de volver a considerarse podría generar algunas acciones de parte de los sindicatos.
Juan Speroni (SAONSINRA): “El salario no es ganancia. Es un impuesto injusto. Se generó en los últimos años en nuestro país. Es un debate intenso alrededor de este impuesto donde un colectivo importante del movimiento obrero rechazaba el pago de ganancias sobre los salarios. El año pasado ambas cámaras del Congreso aprobaron por unanimidad la derogación del impuesto, incluso con la aprobación del actual presidente. Estamos absolutamente en contra. Pretenden cercenar los salarios de los trabajadores”.
Jorge Frías (AACPyPP): “Es un nuevo error del nuevo gobierno. Otros gobiernos ya lo cometieron. Castigan una actividad, puntualmente los capitanes de pesca. Son tra-ba-ja-do-res, no empresarios, que deben pagar para trabajar, además de lo que pagan en su vida cotidiana. Se necesita una modificación en las leyes. Esa es la excusa y no sacar a los trabajadores de la cuarta categoría. Se debe encontrar un mecanismo técnico y jurídico que pueda modificar a los trabajadores que han quedado dentro de un impuesto, que no realizan una actividad que los encuadre. Los encuadró la inflación. El gobierno va a recaudar menos porque habrá más evasión fiscal. Esto hace que algunos capitanes perciban una parte de su salario en negro.”
Oscar Bravo (SOMU): “Vos mismo lo estás diciendo: Impuesto a las Ganancias. Es un impuesto arbitrario, es un impuesto al trabajo. No es un impuesto a las ganancias, es un impuesto al trabajo. Nos están cobrando por trabajar. Pero no es solo eso, que nos cobran por trabajar, sino que nos encuadran en la misma escala que cualquier trabajador normal y habitual, sin desmerecer ningún tipo de trabajo. Me gustaría que el gobierno se interiorice como es la actividad de la pesca y porque nosotros pedimos una excepción diferente. Si nos preguntan les explicaremos el porque nosotros queremos una escala diferente a cualquier otro trabajador”.
Daniel Flores (SICONARA): “Esto no es solo ganancias. Acá también estamos trabajando sobre las paritarias. Acá tiene que haber una actualización, un sinceramiento con la gente de los valores. A su vez sabemos que va a repercutir sobre la parte de ganancias, que para eso se trabajó en un descuento especial para embarcados por la función que se cumple. Esa va a ser nuestra punta de lanza. Sigue siendo un impuesto a los trabajadores cuando las empresas tienen beneficios cuando exportan, cuando tienen mayor cantidad de empleados. Nosotros no tenemos ni el 21%. Estamos atentos a lo que sigue y armar un plan de lucha obviamente.”
Guillermo Méndez (Centro de Patrones): “Estamos profundamente preocupados y en estado de alerta. Hemos enfatizado repetidamente que el salario no debe ser equiparado con las ganancias. Es fundamental comprender que el salario representa la remuneración justa por el trabajo realizado, mientras que las ganancias son el fruto de actividades financieras o comerciales adicionales. Esto amenaza la estabilidad financiera de los capitanes y, en última instancia, afectan adversamente sus ingresos. Cualquier modificación debe ser justa y equitativa, protegiendo los intereses de los trabajadores y promoviendo un sistema tributario progresivo.”
Pablo Trueba (SIMAPE): “Esto fue votado también por el actual Presidente. Se aplicaba a 15 sueldos mínimo vital y móvil, que hoy serían 3 millones de pesos para el mínimo no imponible. Con eso gran parte del sector quedaba afuera. Ahora se está modificando, pero con las inflaciones y las modificaciones de los acuerdos, todos van a volver a tributar ganancias. El salario tiene un carácter de manutención. Es injusto también porque tenemos la segunda actividad más riesgosa del mundo después de la minería. No se trabaja de lunes a viernes de 8 a 16. Se trabaja 24-7 y a veces con mareas que duran hasta sesenta días. No se tiene en cuenta desarraigo ni el riesgo que se toma donde se puede incluso hasta perder la vida”.
Estos son los principales jugadores representativos de la parte gremial, que dieron su opinión respecto a lo que podría ser el prefacio a una nueva disputa entre gremios y gobierno, con impacto en la actividad productiva pesquera y naval. Tiempos difíciles se avecinan en una Argentina que lucha por reordenar su esquema tributario con costos para el bolsillo de trabajadores, mientras la sociedad espera el fuerte recorte prometido a la casta política, municipal, provincial y nacional, que parece inmutable en los primeros 4 meses de gestión.