Han cerrado el año con muchas campañas, no solo con buques del Instituto sino también junto a la flota comercial. Proceso que se viene incrementando desde años anteriores.
Cerramos el 2022 con un total de 43 campañas de investigación, algunas en buques comerciales como decías y más de 32 en embarcaciones propias del INIDEP. El año “pasado” cerramos en el orden de los 416 días de navegación. Tenemos una estadística desde 1980, en la cual vamos registrando todas las campañas que se hacen, la presencia de los buques nuestros en el mar, por una cuestión de volumen de campaña, no solamente de presencia, sino de volumen de datos científicos.
Algo notable es que desde 1980 hasta el 2020, donde me tocó asumir la gestión junto al Lic. Oscar Padín, veníamos con una proyección, un promedio de campañas, que entre el 2020 y el 2022 la superamos. Es decir que la media de campañas ya superó la media histórica, desde el ’80 al 2020.
¿Cuánta gente está involucrada en cada una de las campañas, más allá que de acuerdo al crucero científico hay un número prácticamente estable? Sobre todo porque la gente que sigue las tareas desde tierra también es importante.
Es interesante poder contar esto. Más allá de las más de treinta personas que salen en los buques grandes nuestros y las 20 que salen en el Mar Argentino, o menos que salen en los trackers, detrás de todo eso hay varios grupos que trabajan para que pueda ser realmente eso posible.
En lo que hace a esta Dirección de Buques, tenemos 14 personas. Tenemos un equipo multidisciplinario donde hay gente especializada, por ejemplo el gerente técnico que es un maquinista naval superior y además es Ingeniero en propulsiones navales. Tenemos un técnico que colabora en la parte operativa de máquinas, contadores, personal administrativo, secretarias administrativas, un especialista en recursos humanos y gente operativa de muelle.
Tenemos dos “rederos” que atienden todo lo que es las artes de pesca de los barcos nuestros y sumado a eso, trabajamos en sinergia con el Departamento de Compras, con la Dirección General de Administración, por la sencilla razón de que los buques llevan insumos, víveres y un montón de cosas que si bien gestionamos, arranca la gestión o las solicitudes del barco que procesamos nosotros, se abren actos licitatorios, órdenes de compra, que se canalizan a través de la Dirección General de Administración o del Departamento de Compras.
Más allá de la parte operativa que menciona, mantienen reuniones permanentes con los Jefes Científicos de cada campaña.
Eso ya tiene que ver con la parte de producción científica. Trabajamos directamente con la Directora Nacional de Investigaciones, junto con ella hacemos una planificación anual de campañas, por tiempo geoestacionario y por tiempo de duración de campañas a lo largo del año calendario, se va destinando el buque a requerimiento de la Dirección de Investigaciones, diferentes campañas de diferentes laboratorios.
En enero la de merluza, en febrero las de calamar y especies australes y así a lo largo del año. Previo a cada una de esas campañas empezamos a interactuar con los distintos jefes de área, con el jefe de área de merluza, de costero, de abadejo, de anchoíta, de todas las especies que nosotros trabajamos, además con la gente de Oceanografía, con la gente de plancton y demás.
Primero se presenta la proyección anual, después el plan de campaña para la próxima a realizar, y se realizan reuniones precampañas, en las cuales se presenta la gente del buque, el volumen de trabajo que se va a hacer, en la zona que se va a realizar, la metodología de trabajo que se va a usar, se analiza, se ve la factibilidad y se sale a hacer la campaña. Una vez concluida la campaña, se hace una reunión post campaña, porque ahí podemos detectar cuestiones que se puedan mejorar, cuestiones que han surgido, en incomodidad del ámbito laboral, de accesibilidad a muestras, administración de tiempos, todo lo que tenga que ver con el funcionamiento del barco, no solamente en la operativo.
Hablaba recién de planificación, ¿ya está cerrada la del presente año o aún es prematuro?
Ya tenemos la planificación anual, que prácticamente se viene repitiendo históricamente todos los años. Sí lo que tratamos de hacer año a año, es “pulirlas”. Hay campañas que por las características de lo que se va a investigar, necesitan ser anuales, algunas que pueden ser bianuales o algunas que se pueden extender un poquito más en el tiempo.
¿Para qué trabajan hoy en día más puntualmente?
Para poder administrar los tiempos de cada buque, eso lo hacemos muy meticulosamente. Hoy estamos en los pequeños detalles que nos faltan para oficializar el cronograma de campañas 2023.
Un cronograma que ya tiene previsto un viaje a las Islas Georgias en el “Angelescu”.
Así es, en ese cronograma está incluido para febrero salir con el “Víctor Angelescu” en lo que sería el sexto que hace el INIDEP a esa zona donde se hace investigación pesquera, además de Oceanografía, plancton y demás.
Estamos deseosos de poder hacer lo que hace ya algunos años que no se hace, por lo tanto a requerimiento de la Dirección Nacional del Antártico, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, estamos trabajando en equipo como para poder concretar este año una nueva campaña, donde este año “debutaría” el “Víctor Angelescu” en esa campaña.
¿Con qué se va a encontrar la tripulación en esa travesía? Un lugar que usted ha navegado, con condiciones de mar que no deben ser las conocidas habitualmente.
Es una zona dura, por eso estamos tratando de que la fecha en la cual se haga, sea en nuestro verano, en el cual van a tener una ventana un poquito más benévola en condiciones hidrometeorológicas. Es un lugar bastante duro, porque es un lugar donde convergen -y pasan sistemáticamente- centros de baja presión, por lo cual las condiciones de mal tiempo son prácticamente diarias. A eso hay que sumarle, según el año, la condición de hielos. Muchas veces hay gran cantidad o gran presencia de témpanos, y además de témpanos, el problema principal son los “gruñones”, que son esos desprendimientos de témpanos o pedazos de hielo, que ya son bastante añejos, con lo cual son muy bajos, muy difíciles de verlos. Hay que navegar con mucha precaución, mucho más de noche, es un lugar muy complejo para trabajar, en el cual se requiere el 100% de actitud y de concentración, además de mucha habilidad.
Tuve la suerte de haber participado en cuatro de ellas como capitán. Lo he vivido, es una zona bastante dura. Ahora estamos pasando la posta al capitán del buque (Prefecto Gerardo Marini), que ya tiene alguna experiencia hecha en una zona similar. Confiamos plenamente que va a ser una campaña de excelencia, y realmente por la capacidad que el capitán tiene, con un equipo de otros prefectos que lo van a acompañar en el puente de navegación, con conocimientos en navegar aguas subantárticas.
En ese viaje más allá de la condiciones hidrometeorológicas que mencionó, ¿qué se puede ver, qué se puede encontrar con respecto a la fauna por ejemplo?
Es un lugar donde hay algunos caladeros de pesca que nosotros hemos encontrado, y que algunos hemos compartido con buques que han operado en la zona. Generalmente son lugares donde la abundancia principal es del pez de hielo, también eventualmente hay zonas donde convive con especies australes como la merluza negra, pero son fondos bastante complejos de poder trabajar, donde hay que armar las artes de pesca, con rockhopper para poder arrastrar tranquilamente y unos equipos armados especialmente que difieren un poco de los que se usan en el talud continental.
Cuando a las tripulaciones se le plantean este tipo de campañas, ¿lo toman como algo rutinario o va más por el lado del desafío?
Es parte de su trabajo sí, y es un gran desafío también. Todo el mundo sabe que va a un lugar muy duro de trabajar, con condiciones bastante complejas para el buen vivir a bordo, y obviamente requiere de una experiencia o de una habilidad para el trabajo bastante especial. Sí si puede haber alguna persona que a lo mejor, si a uno le dan elegir entre trabajar en una zona mucho más benévola, prefieren eso, pero en reglas generales yo creo que lo toman como un desafío, y como un desafío lindo de poder contar que uno operó en agua subantárticas, que pescó en esos lugares, lo cual para uno mismo siempre trae ese plus de “yo estuve trabajando en este lugar”. Es como cuando nos ha tocado cruzar el Ecuador, “yo crucé el Ecuador y la mayoría de los navegantes no”. No deja de ser un lindo desafío para el currículum personal de cualquiera de los tripulantes.
¿A qué se aspira desde su Dirección al final del presente año, cuales son los objetivos?
Como decía al principio, hemos superado la media histórica del INIDEP con esta gestión. Gracias al apoyo incondicional de un montón de actores, del Subsecretario de Pesca y Acuicultura Dr. Carlos Liberman, los Ministros a los cuales les ha tocado comandar la Cartera, nuestro Director General (Lic. Oscar Padín), los Directores de acá mismo del INIDEP, las tripulaciones, la Prefectura Naval Argentina, un montón de gente trabajó para eso.
Hemos roto la barrera y de buena forma el promedio que nosotros traíamos histórico, y aspiramos a seguir mejorándolo. Lo bueno del desafío, es que si bien hemos roto la barrera en lo positivo, hay un dato no menor, lo hemos hecho en épocas de pandemia, lo hemos hecho en condiciones de que hemos tenido algunas averías en los buques, y eso a nosotros nos ha llevado tiempo físico de tener los buques en tierra, además con una metodología de mantenimiento preventivo de los barcos que, de alguna forma nos obliga a algunos “parates” como para poder hacerles recorridos y overhaulin a diferentes motores, sistemas y subsistemas.
El hecho de haber podido superar la media, teniendo en cuenta una pandemia, teniendo en cuenta averías inesperadas y teniendo en cuenta también un cambio en la modalidad de la política de mantenimiento de los barcos es, mucho más reconfortante que haberlo hecho con buques que no se hubiesen parado en todo el año. Utilizamos toda esta metodología de mantenimiento preventivo que lleva a “parates”, porque estamos proyectando primero, seguir manteniendo los estándares de calidad y de clasificación internacional que tienen nuestros buques. Para que eso se mantenga hay que hacerles diferentes mantenimientos y por otro lado que va directamente de la mano, para asegurarnos herramientas de trabajo de excelencia en el tiempo futuro.
¿A qué se puede aspirar en ese tiempo futuro? ¿Son cuestiones presupuestarias?
Tuvimos la suerte, y realmente es un dato no menor, que en ningún momento nos ha faltado presupuesto para poder trabajar. Tuvimos la gran suerte de que se cree en la ciencia, se cree en el sector pesquero, se cree en la sustentabilidad de la pesca y se impulsa para que eso suceda. Siempre hemos tenido presupuesto para esto. Aspiramos a poder tener una mayor productividad de investigación, teniendo en cuenta que las averías que se nos han ido presentando en buques como el “Holmberg”, que venía con un muy escaso plan de mantenimiento, ya existan mucho menos, y que la mala suerte que tuvimos en el “Víctor Angelescu”, en su primera avería, con el tema de un generador, y en la segunda con el tema de los cojinetes, no suceda. No teniendo esas cuestiones que eventualmente nos han sucedido, y pudiendo haber mejorado la calidad de vida útil del “Holmberg”, vamos a tener una producción científica mayor.