Mientras comienzan las celebraciones por su 45º aniversario (ver nota haciendo clic en el vínculo), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero continúa con una intensa actividad como lo hace a lo largo de todo el año.
Por un lado, el Instituto evalúa la merluza común en el Área del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo.
La misma se realiza a bordo del BIP Dr. Eduardo L. Holmberg, que zarpó este último lunes para realizar la evaluación integral de merluza común (Merluccius hubbsi) al norte del paralelo 41º S, a lo largo de 27 días.
La campaña que tiene como jefe Científico al Lic. Norberto Scarlato, tiene como objetivos principales estimar la biomasa, distribución, abundancia, estructura poblacional y áreas de concentración de la especie.
Durante esta campaña además, se evaluarán las especies acompañantes de merluza en cada lance, su distribución de longitud y estadío reproductivo, a la vez que tomarán muestras del ambiente marino, salinidad y temperatura, como así también otros eslabones del ecosistema como zooplancton y fitoplancton.
Una vez que se recabada toda la información, podrán demarcar el área de veda de juveniles de merluza en la Zona Común de Pesca Argentino-Uruguaya para su protección.
Por otra parte los investigadores del Instituto continúan evaluando los impactos del cambio climático en el Mar Argentino.
En este caso fue a través del BIP “Mar Argentino”, con el cual integrantes del Programa Dinámica del Plancton Marino y Cambio Climático de la Institución, realizaron una nueva campaña de investigación en la Estación Permanente de Estudios Ambientales (EPEA).
La EPEA es una serie de tiempo ecológica que está situada a 27 millas náuticas -50 km- de la costa de Mar del Plata (38º 28’ S – 57º 41’ O).
Se encuentra cercana a la isobata de 50 metros en la transición entre aguas costeras y de plataforma media, hecho que le asigna características oceanográficas muy dinámicas. Cabe destacar que desde hace 22 años el Instituto realiza estudios en este sector para comprender las variaciones naturales de aquellas influidas por el cambio climático.
Los objetivos principales de la EPEA son los de analizar la variación temporal de un ensamble de variables físicas, biogeoquímicas, de los componentes del plancton (bacterio-, fito-, zoo, e ictio-plancton) y diversos procesos (producción primaria, estado nutricional de larvas), así como evaluar la acidificación oceánica y la contaminación por microplásticos.
En este caso el Jefe Científico de la campaña fue el Dr. Ricardo Silva quien planificó las actividades paras ser llevadas a cabo en horas del mediodía para poder contar con niveles apropiados de luz y así poder medir la irradiancia espectral en la columna de agua.
Además de los registros lumínicos, realizaron perfiles de temperatura, salinidad, fluorescencia y oxígeno disuelto.
En diferentes profundidades recolectaron muestras de agua de mar para el análisis de oxígeno disuelto, pH, alcalinidad total, nutrientes, salinidad, clorofila a, diversidad de pigmentos, absorción del material particulado, análisis bacteriológico, cuali-cuantitativo de fitoplancton, abundancia de microplásticos; determinación de isótopos estables en muestras de plancton y para estudios de la condición nutricional de larvas de anchoíta.