En este 2021, la zafra en aguas nacionales de la pesca de langostino goza de algunos condimentos especiales, si bien es una zafra que proyectada podría arrojar una nueva marca superando las descargas del 2018, parece que son pocos los que están conformes. En verdad, es una zafra “ rara “ y tiene que ver con la disponibilidad del recurso, el importante esfuerzo pesquero, la óptica de las autoridades y por sobre todo, con el manejo del mismo desde el punto de vista de los armadores.
Sin dudas, en este punto ultimo y controversial, se centra un análisis ya que hay tantas disparidades como estructura de pensamiento y filosofía de cada núcleo empresario.
Por otro lado, la disponibilidad del recurso en cantidades y calidades superiores, también fue una variable a tener en cuenta, jamás la abundancia tuvo correlación positiva con la calidad; y la muestra está en que, en la medida que aumentaban las descargas, la calidad era inversamente proporcional. Lamentable I.
Muchos armadores buscaron cantidad, menospreciando las calidades; entendemos -y esto es opinión discutible- nunca fue buena la abundancia para discutir las calidades, mucho menos en el langostino, porque se trata de un producto PREMIUM, que se lo ha maltratado y de esa manera se igualó para abajo el precio final, de quien buscó calidad.
Así es como varios fresqueros bajaron mercadería en estado calamitoso, rotos, aplastados, heterogéneos, sin cabeza, cajones con olor aun en mareas de pocos días. Por el muelle de Puerto Madryn, en los primeros días de agosto, hasta se vieron una enorme cantidad de “cajitas” que superaban los 23kg. cuya línea de langostino quedaba por encima de la línea del borde superior de la misma, provocándose aplastamiento y desmereciendo la mercadería como un sacrilegio que daba la abundancia. Por supuesto, fuera de las disposiciones que impone la resolución del manejo de la especie, vista en el Anexo I Resolución CFP Nro.7/2018.
Sin embargo, hay grupos empresarios, donde estuvimos en la descarga viendo algunos pesqueros y no existían contenedores -intermedios, cajitas o cajones- que no superaban los 16.90kg con su cantidad adecuada de hielo y en perfectísimo estado listo para congelar entero.
Todo depende del grupo empresario, los hubo de todos los colores, hasta ahora.
Mientras tanto, -nobleza obliga- lo que en principio del año se vio como un sobre control por parte de la DNCyFP; hoy, en vista del desmanejo de algunos armadores en el tratamiento del marisco, absolutamente justificable y necesario, quedó expuesto que si no hay control, en la abundancia, la calidad tiende a cero. Pareciese que ciertos capitanes y tripulaciones ante la mirada omisa del armador, son hijos del rigor. Lamentable II.
Por el lado de algunos congeladores, justamente ayer conversando con uno de los principales empresarios del sector, que prefirió no identificarse, nos decía, “ discutí con el capitán, me mando una foto con un chorizo como de 50Tn, parecía de merluza, no había forma de subirlo por la rampa. Así se desmerece todo, se aplasta lo bueno y perdemos calidad. Llega al pozo, ya es otro problema, y la planta ni te digo” preferimos no indagar porque se notaba molesto. “ Así no se trabaja.! tenemos un país bendecido por Dios que nos da este producto PREMIUM -y lo remarcó- y la estamos pateando afuera, porque después por unos pocos la pagamos todos “ haciendo referencia que si un producto maltratado se corrige el precio hacia abajo, un buen producto termina siendo emparejado hacia el mismo sentido. El comprador internacional lo sabe y lo aprovecha. Lamentable III.
Por el lado de las autoridades del INIDEP, -el horno no estaba para bollos- preocupados por el Informe Técnico Oficial de la última campaña del BIP Víctor Angelescu ya en vistas del 2022/2023; pero además, también, ocupados en la causa que llevó por delante la calidad, el enorme esfuerzo pesquero. “Así no se puede!, no hay marca que dure!, mas de 200 tangoneros operando en zonas reducidas como peleando por el recurso, eso no es bueno ni saludable“ nos decía informalmente en una charla de pasillo, ayer el Jefe de observadores Dr. Juan de la Garza, siendo uno de los investigadores que mejor interactúa con capitanes tanto en campaña del BP Bogavante Segundo como de las prospecciones de los buques congeladores, por su conocimiento y contacto a diario. Lamentable IV.
Párrafo aparte, para las autoridades de pesca; en tanto la alarma la enciende el DNCyFP Dr. Julián Suarez, ocupado minucioso y tenazmente del control de cada cajón descargado, la información le llega al instante, todos los dias y de todos los puertos; de manera que esta información en tiempo real la tiene en el despacho el Subsecretario de pesca Dr. Carlos D. Liberman en minutos.
En el fondo, hay una constante preocupación en las actuales autoridades de pesca por controlar, lo que se pesca, como se pesca, cuando se pesca, cuanto se arrastra, y la calidad que llega a las plantas de procesado. Liberman, está encima de toda la cadena, en ese sentido es irreprochable el trabajo que hace y se sabe que sobre lo pasado es poco, lo que se puede hacer mas que sacar experiencia para una próxima temporada que sin dudas será muy distinta a esta; puesto que aun sin haber finalizado la zafra 2021, ya se esta trabajando para ordenar el manejo de la pesquería 2022. Esta es una imposición del Subsecretario de Pesca, que dialoga permanentemente con cada consejero del CFP y con cada Cámara que nuclea a los participantes del sector, que ya adelantó, se vienen cambios notorios, pensando en la responsabilidad del manejo PREMIUM que debe tener el marisco, pero por sobre todo, importantes correctivos a quienes durante esta zafra han cometido algunas irregularidades por fuera del marco regulatorio de la especie.