Desde hace tiempo se le venía negando a las lanchas históricas, el viento permanente por un lado, y por otro, la “lontananza” del escaso magru que hubo hasta ahora, las dejó fuera de ese negocio. Pero, el viento amainó “y por acá deben pasar” decía un viejo capitán, el viernes, en un café, donde los históricos del “Oráculo de la investigación” se reúnen, como un conclave, donde se discuten temas relacionados a la pesca comercial.
Lo concreto es que ayer, entre el calor y el clima tormentoso, las lanchas amarillas cerca del puerto de Mar del Plata, a escasas millas, y al alcance de las mismas, pudieron dar con excelentes resultados.
Era alegría y festejo en los pocos participantes de los históricos que la fueron a buscar. Cerca de 100 toneladas de captura, descargaron las pocas lanchas que colorean la pintoresca banquina chica, generando un intenso movimiento de camiones que rápidamente llevaron a las plantas para el tradicional procesado de las conserveras.
En el muelle se comercializó fluido, con mercado firme y sostenido, donde los precios de buen tamaño y calidad, rondaron los $100/kilo, en una industria manufacturera que absorbe lo que descargan, ya que se estima una demanda de 7500 toneladas para satisfacer el mercado interno en conserva, y hasta hoy, las industrias de Mar del Plata, no alcanzaron el 55% de ese valor.
La positivo además, es que entre las empresas procesadoras, y ante una anchoíta, este año algo mezquina también, esta alternativa de caballa, da la posibilidad de reencauzar el trabajo para quienes “juegan” en el día a día, dependiendo de lo que aporta el muelle, para generar trabajo entre sus filas, sabiendo que el garantizado no es la solución para ninguna de las partes. Recordemos que semanas atrás, empresarios del sector visitaron las oficinas de Paseo Colon 922, para ver como encontrar una planificación ante la delicada situación del sector procesador; las lanchas amarillas, poco, pero dieron un respiro al sector; que de prosperar, la simbiosis entre industria extractiva primaria y manufacturera, entrarán en un envolvente positiva.
Por Gustavo Seira