Hace hoy exactamente un mes, la empresa armadora Pescasol S.A. del grupo Solimeno, decidió la parada y reparación a fondo del gigante B/P Luca Mario de 83.60m de eslora, 13m de manga y 8.40m de puntal.
Es de mantenimiento preventivo, es decir, el pesquero congelador llegó a puerto como un viaje más, completo, hizo su última descarga, se lo trasladó al espigón 3 sección 13, “debajo de los silos” y comenzó una tarea titánica; reparar a cero un buque, que si bien tiene un mantenimiento anual como el resto de la flota de la empresa, en este caso se tomará al menos 11 meses de trabajo para ir a fondo y a nuevo.
Se cambiará, toda la instalación eléctrica, electrónica, planta de procesado a bordo, puente, aislación de bodegas, reparación de todos los pisos de las 3 cubiertas, equipos de frío, ajuste general de guinches, dormitorios, sala de comedores de tripulantes, oficiales y personal jerárquico, mas el motor con línea de eje completa. Y esto último, nos detiene en un análisis.
Emplazado en el sector de movimientos de cargas, que la firma tiene en la calle Ortiz de Zarate, en Solimeno Mare, aguardan las 50 toneladas que pesa el propulsor principal de recambio, con casi 5 metros de largo, 3.50m de alto y casi 3m de ancho, mas caja reductora, intermedios y línea de eje. Ya mover eso tendrá en su momento una nota aparte, pues las dimensiones y los pesos hacen que se necesite un equipo especial de traslado, por la altura y por su peso.
Pero, el tema en cuestión es que este sábado en horas del mediodía, se sacó la última parte, el block, del viejo motor del congelador Luca Mario.
Por las 11:30hs de este sábado, la grúa que estaba operando desde tierra para terminar de extraer pedazos de motor, ya que hubo que ir sacando en partes, de hecho solamente el turbo tiene un peso de 750 kg, y el resto de chapas que otrora fueran parte de la cubierta de operaciones, el piso de la planta procesadora y techo de sala de máquinas, “tanteo” el block del viejo motor y a los 15.000 kilos comenzó a sonar la chichara. Estaba excediendo su capacidad, por lo que inmediatamente se paró la operatoria. Con la presencia de al menos unos 40 operarios de los 75 que están trabajando con la reparación del Luca Mario, en forma directa; su ingeniero solicito la presencia de la grúa mayor de la empresa Coomarpes que tiene capacidad para cargas mucho más pesadas.
Así es como una hora después, y no más de esta faraónica tarea, se abulonaron los grilletes y comenzó una maniobra ante la mirada de todos los caldereros, mecánicos y personal afectado a la maniobra en general.
A las 12:48hs, toco tierra el viejo block del motor principal del BP Luca Mario, después de mas de 200.000hs de uso, equivalentes a 22 años de uso continuo y más de 90 vueltas al mundo, y parado por decisión del armador, no por rotura.
Hablando con el Ingeniero, nos decía que el motor nunca fue abierto y tocando el cigüeñal, estaba con su desgaste natural pero con la superficie absolutamente lisa sin marcas ni rayas.
Al terminar la maniobra, el operario de la grúa nos decía que el instrumental electrónico marco 17.400 kilos, que fueron levantados desde su posición en la quilla del buque hasta el muelle.
Cabe destacar, que el trabajo a nuevo de todo el buque llevara al menos 7 meses en el muelle más 2 meses en dique flotante de SPI astilleros, y otros 2 restantes nuevamente en muelle para los detalles finales de la electrónica y puesta a punto de todos los sistemas interiores.
Genera trabajo para las actuales 75 personas que trabajan en forma directa desde el 29 de abril pasado y más de un centenar en forma indirecta en talleres varios.
Renace un nuevo pesquero, y por un año descansa la merluza.
Clic para ver movimientos de descarga del block del motor principal