En un clima de creciente tensión laboral, los trabajadores del frigorífico 14 de Julio han retomado sus manifestaciones en demanda del cumplimiento del acuerdo paritario firmado en enero 2025 entre CaIPA y el SOIP.
Cerca de un centenar de empleados se congregó pacíficamente en las inmediaciones de la planta, exigiendo el pago del tramo final del incremento salarial pactado. En este contexto, efectivos de la Prefectura Naval Argentina se hicieron presentes para reforzar la vigilancia en torno a la protesta.

La empresa, en un intento por neutralizar el conflicto, solicitó la intervención de la Secretaría de Trabajo a través de una Conciliación Obligatoria. Sin embargo, la cartera laboral con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rechazó la solicitud, argumentando que el reclamo de los trabajadores posee fundamentos legítimos y responde a lo estipulado en la negociación colectiva. Como resultado, las partes fueron citadas a una audiencia el próximo miércoles, según trascendidos de primera hora de hoy, pese a que inicialmente se había previsto una reunión tripartita para el jueves.
Entretanto, un grupo de operarios mantiene su presencia en las inmediaciones de la planta desde primeras horas de la mañana. Pese a la protesta, no se han registrado obstrucciones en la actividad logística: a las 07:50, un camión pudo retirar su carga sin inconvenientes.
Consultados sobre la situación, los trabajadores expresaron su disposición a alcanzar un acuerdo flexible que garantice el pago del aumento adeudado. «Solo queremos que nos paguen la recomposición salarial acordada por el convenio firmado entre el SOIP y CaIPA, donde el ajuste de octubre a febrero debía reflejar el incremento del costo de vida mensual. Incluso estamos dispuestos a aceptar el pago en cuotas, sea en una, dos o hasta tres partes», manifestaron, resaltando su compromiso con la continuidad de la actividad. «Aquí somos trabajadores que queremos seguir adelante en cuanto se logre un acuerdo. Mientras tanto, la empresa tiene permitido retirar mercadería terminada, como se ha visto, aunque no se procesa pescado», explicaron.
El núcleo del conflicto radica en la negativa de la empresa a abonar el 14% de aumento correspondiente al periodo de octubre a febrero, generando un profundo malestar entre los empleados. Pese a las restricciones impuestas a las manifestaciones, los trabajadores han optado por una protesta pacífica, evitando medidas de fuerza más drásticas. «Nos mantenemos en la vereda, sin cortes ni quema de neumáticos, solo reclamamos lo que nos corresponde», enfatizó una operaria.
Este escenario se enmarca en un contexto de creciente control sobre las manifestaciones sindicales, como se evidenció semanas atrás en el frigorífico «La Bella», donde se aplicó el protocolo antipiquete ante una protesta de características similares.
Más allá del incumplimiento en la actualización salarial, la situación pone de relieve una preocupación mayor: la restricción progresiva del derecho a la protesta. Mientras la empresa mantiene su postura de no efectuar el pago comprometido a sus 92 empleados, la intervención de las fuerzas de seguridad ha sumado un nuevo eje de controversia al conflicto.
«Es la única empresa que se niega a cumplir con lo acordado», denunciaron los trabajadores, destacando que muchos de ellos cuentan con décadas de antigüedad y exigen una pronta resolución.
Este conflicto se desarrolla en un escenario de crisis estructural en el sector pesquero, donde cada eslabón de la cadena de valor enfrenta dificultades económicas severas. Mientras la actividad primaria extractiva y los distintos procesos productivos atraviesan un estado crítico, ciertos actores intentan trasladar los ajustes a la parte más vulnerable: los trabajadores. Si bien los costos salariales, comparados con parámetros históricos en dólares, se encuentran en niveles elevados, ello responde a un tipo de cambio poco competitivo. En este marco, trasladar una problemática estrictamente monetaria al plano laboral no solo resulta injusto, sino que también puede derivar en consecuencias contraproducentes, como se ha evidenciado en las últimas semanas.