Importantes figuras de la región de Magallanes de Chile están refutando los argumentos expuestos en el documental de Greenpeace “Así No”, que fue muy crítico con la industria salmonera de la región.
Greenpeace Chile lanzó el documental el 28 de septiembre de 2022 en cines, con un debut televisivo el 6 de octubre en History Channel. Llamando a poner fin a la cría de salmón en la Reserva Nacional Kawésqar, la película está protagonizada por reconocidos actores locales mientras visitan la reserva, ubicada en la Región de Magallanes en la Patagonia chilena. La ONG dijo que la película tiene como objetivo crear conciencia sobre la necesidad de proteger el área de la industria, incluida la salmonicultura, a la que culpa de dañar a las comunidades indígenas, la pesca artesanal, el turismo y el medio ambiente.
En respuesta, la Asociación de Criadores de Salmones de Magallanes lanzó una campaña de información para contrarrestar las afirmaciones hechas en la película. La campaña “Somos Megallánicos” “busca conectar, movilizar y construir una mejor región junto a los magallánicos, para pensar nuestro futuro y asumir desafíos comunes”.
La película de 28 minutos del grupo, titulada “Así No”, presenta entrevistas con líderes de cooperativas pesqueras artesanales locales, comunidades Kawésqar, varios representantes sindicales y científicos, quienes critican los datos presentados por Greenpeace en su propia película.
“Fuimos a preguntarle directamente al pueblo de Magallanes y a sus representantes qué les parecía el documental”, dijo la organización.
Lucía Uribe Caro, presidenta de la comunidad Kawésqar Keskial de Puerto Natales, dijo que ella apareció en la película porque Greenpeace había afirmado que la salmonicultura impactaría negativamente en el patrimonio cultural Kawésqar.
“Me molestó ese video porque no muestra la realidad que vivimos en Magallanes”, dijo Uribe Caro. “Se dijeron muchas mentiras sobre la industria… No veo a la industria como una amenaza, la veo como una oportunidad”.
Juan Carlos Tonko, presidente de un grupo comunitario indígena local en Puerto Edén, cuestionó los métodos de Greenpeace para armar su película.
“No tiene sentido cuando estas organizaciones que vienen de afuera que prácticamente no sabemos y desconocemos cuáles son sus objetivos, en términos de protección o conservación. Vienen con un concepto que está muy lejos de lo que corresponde a las actividades cotidianas de nuestra cultura, eso no nos sirve”, dijo Tonko.
El video acusa a Greenpeace del llamado «colonialismo verde», mediante el cual las organizaciones internacionales toman medidas para proteger unilateralmente áreas ambientales o grupos culturales sin preguntar a los grupos objetivo si están de acuerdo con sus reclamos o campaña; incluso dejando al hombre fuera del sistema.
El video cita un informe de las Naciones Unidas de julio de 2022 del Relator Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Calí Tzay, que encontró que las áreas protegidas a veces desfavorecen a las comunidades indígenas locales.
“Las áreas protegidas a menudo se crean sin consultar u obtener el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas, quienes luego son excluidos de la administración y gestión de sus territorios tradicionales y, a menudo, se quedan sin una compensación adecuada”, según el informe de la ONU. “En algunos casos, los pueblos indígenas deben comprar permisos para ingresar a sus territorios y enfrentan severas restricciones en sus actividades de subsistencia, como la caza, la pesca o el pastoreo”.
El informe de la ONU advirtió que los esfuerzos para crear más áreas protegidas deben realizarse en consulta con los pueblos afectados.
“Hasta ahora no se han dado suficientes garantías a los pueblos afectados de que sus derechos serán preservados en el proceso. Temen una nueva ola de inversiones verdes sin el reconocimiento de su tenencia, manejo y conocimiento de la tierra, mayores restricciones en el acceso a sus tierras, aguas y recursos, y enfoques ampliados para la conservación basados en áreas protegidas”, dice el informe. “Simplemente ampliar la superficie global de áreas protegidas sin garantizar los derechos de las comunidades pesqueras que dependen de esas áreas no es la solución”.
Jaime Cosme, pescador artesanal y director de la cooperativa pesquera Barranco Amarillo, dijo que estaba frustrado con el documental de Greenpeace y su falta de comunicación directa con los pescadores locales.
“Cuando Greenpeace hace declaraciones sobre los pescadores artesanales, primero deberían pedirnos permiso”, dijo. “Invitaría a Greenpeace a abordar los barcos de pesca artesanal y ver cómo funciona la pesca artesanal. No sé de dónde sacan tanta información falsa. Los invito a que vengan a Magallanes, a navegar y pescar con nosotros”. » Esta gente no sabe de lo que hablan pero les interesa interponerse en una actividad con fuertes exportaciones, de las que no desean quedar afuera «.
El video de Somos Magallánicos alega que el documental de Greenpeace contiene falacias, como la afirmación que la acumulación de heces de salmón favorece la proliferación de algas. Según Alejandro Clement, biólogo marino y gerente de Plancton Andino, los florecimientos de algas datan de 1972, cuando no había salmonicultura en la región.