Este lunes 5 de mayo, a las 10 horas, se llevó a cabo una nueva audiencia en la sede marplatense de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, convocada a pedido del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). La instancia fue presidida por la funcionaria Dra. Érica Debernardi y contó con la participación de representantes sindicales y de las cámaras empresarias del sector pesquero.
Por el SOMU seccional Mar del Plata asistieron Oscar Bravo y Damián Basail. En representación empresaria lo hicieron el Dr. Fernando Rivera, por la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CAIPA), y Diego García Luchetti, por la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (CAABPA).
La audiencia se desarrolló en el marco de las negociaciones paritarias correspondientes a los Convenios Colectivos de Trabajo del sector, cuyos plazos ya han expirado: el CCT del sector fresquero venció el pasado 28 de febrero, (el correspondiente a los buques congeladores lo hizo el 31 de marzo). En ese contexto, los sindicatos vienen reclamando una urgente adecuación salarial para los meses de marzo, abril y mayo en el caso de los fresqueros, y de abril-mayo en el caso de los congeladores.
Durante el encuentro, las partes reconocieron que han mantenido reuniones privadas, pero sin lograr consensos. La indefinición de un mecanismo de ajuste salarial —ya sea ligado al Índice de Precios al Consumidor (IPC), como proponen los gremios, o bajo otras fórmulas que contemplen la rentabilidad negativa que atraviesa el sector empresario— fue uno de los puntos de mayor diferencia.
Ante la falta de acuerdo, y sin señales claras de avance, el SOMU se declaró en libertad de acción, según consta en el acta firmada este lunes. En ese marco, el sindicato convocó a una asamblea informativa para el próximo miércoles 7 de mayo, donde se evaluarán posibles medidas a seguir.
De forma paralela, ese mismo día se esperan novedades desde el exterior: en Barcelona, representantes del segmento congelador marisquero participarán de una reunión cumbre en la que se definirá la política a seguir respecto al conflicto que mantiene la flota tangonera congeladora en puerto desde la eliminación de restricciones de pesca de langostino por fuera de la ZVPJM el pasado 17 de marzo. Las resoluciones que allí se adopten podrían tener impacto directo sobre la postura empresaria en el frente local y en vistas a la próxima temporada de pesca de langostino en aguas nacionales.
Esta semana y la venidera, se perfilan así, como decisivas para el sector pesquero, con tensiones latentes entre los gremios y las cámaras empresarias, en un contexto de negociaciones paritarias demoradas y un escenario económico complejo para todos.