En un comunicado oficial, el secretario general del SOMU, Raúl Omar Durdos, y el secretario de Pesca, Ángel Juan Navarro, manifestaron que no permitirán bajo ningún concepto que se modifiquen los valores acordados legalmente con las cámaras pesqueras y homologados por el Ministerio de Capital Humano, que regulan las condiciones laborales y económicas de los trabajadores marítimos.
El reclamo gremial surge como respuesta a una presentación de las cámaras pesqueras que, ante la inviabilidad económica del sector, plantean una baja sustancial en los valores de referencia a la producción, para la especie langostino, además de otros ítems del convenio. El SOMU presentó en tiempo y forma su contestación formal, donde desmiente la existencia de una crisis justificada y sostiene que las condiciones pactadas son plenamente vigentes. Solicitó presentar documentacion y balances consolidados que justifiquen las perdidas operativas.
Según el escrito dirigido a la Dra. Mara Mentoro, “los convenios colectivos mantienen su plena vigencia hasta que un nuevo convenio lo sustituya”, remarcando que la autonomía colectiva protege los acuerdos actuales, debido que debe haber consenso entre las partes para una modificación del mismo.
El sindicato cuestiona los fundamentos presentados por las cámaras, que alegan una “onerosidad excesiva” en la mano de obra, señalando que históricamente este costo representa entre el 22% y 24% de la facturación, y no el 60% que se pretende imponer. Además, resaltan que los valores negociados desde 2015 se han mantenido estables y acordes al mercado, reconociendo el esfuerzo y riesgo que implica la labor de los marineros argentinos.
“El argumento empresarial carece de pruebas documentales que respalden la supuesta crisis. Es inadmisible que una industria que genera alrededor de 5.000 millones de dólares anuales intente maximizar sus ganancias a costa de los trabajadores”, expresaron desde el SOMU.
El comunicado también advierte sobre maniobras empresariales que han derivado en un lock out patronal, con la no presentación de barcos para la prospección en aguas nacionales, afectando el inicio de la temporada y poniendo en riesgo la continuidad laboral de miles de trabajadores.
El SOMU reafirma su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos laborales y salariales de los trabajadores marítimos. Frente a las presiones empresariales que buscan recortar los ingresos basados en argumentos poco fundamentados. La organización advierte que no aceptará reducciones que afecten la estabilidad económica de sus afiliados ni pondrán en riesgo una actividad clave para la economía nacional y el bienestar de miles de familias.