En el Apostadero Naval de Buenos Aires, Tandanor ha concluido una fase fundamental en el mantenimiento del ARA Q5-Almirante Irízar, emblemático y operativo rompehielos argentino, con la instalación y conexión de un nuevo proyector de búsqueda en la banda de estribor. Esta tarea forma parte de un proyecto de mejoras diseñado para asegurar la operatividad del buque durante la próxima Campaña Antártica de Verano 2024/2025.
El trabajo en los proyectores comenzó con su desmontaje y traslado al taller del astillero, donde los motores fueron rebobinados. Se realizó un minucioso montaje de la instalación mecánica, que incluyó la implementación de límites de carrera, facilitando así un desplazamiento preciso de los proyectores. Además, se fabricó y colocó una nueva placa de encendido electrónico para la unidad de ignición, lo que optimiza la fiabilidad del sistema. Tras completar todos los ajustes y pruebas en el taller, los proyectores fueron devueltos al Apostadero Naval, donde se finalizó el montaje de la unidad de estribor.
El ARA Q5-Almirante Irízar, nave insignia en las misiones antárticas de Argentina, se apoya en estos proyectores de búsqueda para detectar obstáculos en condiciones de baja visibilidad. Estos dispositivos de alta potencia pueden iluminar hasta 5 kilómetros de distancia, lo que resulta esencial en la navegación antártica nocturna, especialmente para identificar témpanos de hielo o «gruñones» —fragmentos de hielo que, debido a su antigüedad y presión, emiten ruidos característicos al comenzar a derretirse.
Además de su función en la detección de peligros naturales, los proyectores de búsqueda son fundamentales para la realización de maniobras y rescates en el mar, lo que refuerza la seguridad y la operatividad del Irízar en su misión de explorar y asegurar la soberanía en la región antártica. Con estas mejoras, el buque se prepara para enfrentar los retos que presenta el gélido entorno del continente blanco.