El éxito de la industria naval en Mar del Plata ha quedado una vez más de manifiesto con la reciente botadura del buque pesquero “Santísima Trinidad”, llevada a cabo por SPI Astilleros en el Puerto de Mar del Plata. Esta maniobra, realizada desde el alba de este martes, aprovechando la pleamar, subraya la importancia de una industria que, a través de su capacidad tecnológica y la destreza de su mano de obra, demuestra un alto nivel de calidad en la construcción naval.
La operación, que requirió de tecnología de vanguardia y una precisión meticulosa, fue el resultado del trabajo conjunto de ingenieros, técnicos y obreros navales, cuyo profesionalismo ha sido decisivo para el éxito del proyecto. Esta nueva botadura se erige como un hito tanto para SPI Astilleros como para todos los involucrados, destacando el rol preponderante que ocupa la industria naval marplatense en el desarrollo económico del país.
La construcción del “Santísima Trinidad”, propiedad de la empresa Maronti S.A., se llevó a cabo en las instalaciones de SPI en Mar del Plata, y fue posible gracias a la colaboración de empresarios, trabajadores y el apoyo financiero de la banca pública. Este proyecto ejemplifica la convergencia de esfuerzos entre el sector privado y el Estado, en pos del crecimiento de la industria nacional hecho por mano de obra marplatense, en un astillero que muestra la plena capacidad de construir los buques pesqueros más grandes del país, incorporando esta nueva unidad, (la tercera construida, después de sus mellizos, BP Luigi y Anita) a la flota de buques que operará próximamente en el caladero; en una persistente vocación de renovar la flota de la mencionada empresa pesquera.
El BP Santísima Trinidad es un hito en la industria naval argentina, consolidándose como una de las embarcaciones pesqueras más avanzadas construidas en el país. Con una eslora de 39,96 metros y una manga de 11,50 metros, este buque ha sido diseñado para realizar capturas de merluza, calamar y langostino, con capacidad para procesar y congelar directamente a bordo, lo que garantiza la conservación y calidad de los productos para su comercialización internacional.
Equipado con un poderoso y hélice de paso variable, alcanzando velocidades de 11 nudos, proporcionando gran maniobrabilidad y eficiencia en sus operaciones. Su capacidad es de 300 toneladas en bodega, lo que constituye un elevado coeficiente de carga/desplazamiento.
Este buque, desarrollado por SPI Astilleros en colaboración con el Grupo Maronti, integra las más recientes innovaciones de la industria naval 4.0, automatizando procesos clave y utilizando tecnología de vanguardia para optimizar sus operaciones. Su construcción refleja la combinación de alta tecnología con mano de obra calificada, destacando el potencial de la industria naval argentina para competir en el mercado global.
Además, el BP Santísima Trinidad simboliza la exitosa articulación entre el sector privado y público, demostrando que la colaboración estratégica puede impulsar la capacidad productiva del país y posicionar a Argentina como líder en la construcción naval de alta tecnología.
Sandra Cipolla, presidenta de SPI Astilleros, enfatizó el valor de este logro al señalar que “esta nueva botadura no hace más que demostrar todo el potencial que tiene la industria naval argentina, así como la calidad y el profesionalismo de nuestras/os ingenieras/os y el expertise de nuestros obreros navales”.
“Estamos profundamente agradecidos con la familia Baldino y la empresa Maronti S.A. por la confianza depositada en nuestro astillero y en nuestro equipo de trabajo. Es una gran satisfacción compartir juntos el desarrollo de este proyecto”.
“Este acontecimiento refleja el compromiso de muchos empresarios argentinos que, a pesar de las adversidades y las dificultades que puedan presentarse en el camino, siguen apostando con convicción por el desarrollo de la industria nacional y el crecimiento de nuestro querido país”, concluyó Cipolla.
Finalmente, se destaca que este acontecimiento no solo es un testimonio de la capacidad productiva de la industria naval, sino también de su capacidad para contribuir al crecimiento y fortalecimiento de la economía argentina.