Mar del Plata, históricamente reconocida como el puerto pesquero por excelencia de la caballa, mantiene su liderazgo en 2025 como centro neurálgico de descargas y operaciones.
Hasta el 10 de septiembre, se registraron 94,80 toneladas descargadas del stock norte —ubicado por encima del paralelo 39°S— y 953,87 toneladas provenientes del stock sur, evidenciando un esfuerzo constante de la flota pese a los desafíos propios de esta etapa inicial de la temporada.
En comparación con el mismo período del año pasado, los volúmenes se mantienen en cifras similares. Sin embargo, se espera que el desempeño se intensifique en octubre, mes en el que históricamente aumenta la actividad luego del cierre de la temporada de pesca de langostino en aguas nacionales, cuando la caballa se convierte en una alternativa clave para el sector, especialmente en contextos de baja en el precio de otras especies como la merluza.

Estrategias y desafíos de la flota
Este año, varios buques se alistaron con la expectativa de encontrar concentraciones y densidades que justificaran los costos operativos.
Sin embargo, la falta de grandes cardúmenes ha llevado a que muchos armadores desistan temporalmente de la operatoria.
Otros, en cambio, mantienen la tradición y la perseverancia, como el BP Floridablanca, que ha logrado excelentes capturas gracias a una red pelágica diseñada a medida, con materiales de primera calidad internacional y un diseño optimizado para la potencia y superficie de barrido del buque.
Esta estrategia ha demostrado que la tecnología y la especialización son factores diferenciales para sostener la actividad aun en condiciones complejas, que sumado a una tripulación experimentada y años de trabajo en equipo muestran la diferencia.
Calidad de la caballa: señales de mejora
Durante las primeras semanas, la caballa mostró un desempeño moderado, con rendimientos por debajo de lo esperado.
No obstante, en la última semana se observó un cambio positivo, con una mayor concentración del recurso en un área del stock sur, localizada en 39° 50´S – 60° 20´W, lugar donde opera la flota con esfuerzos de pesca a esa especie.
Esta mejora se refleja en la calidad y talla de las descargas realizadas por barcos que, año tras año, se dedican a la pesca de este pelágico.
Entre las embarcaciones activa y operativas se destacan el BP Veraz, Ciudad Feliz, Rocío del Mar, Júpiter II, y próximamente el Floridablanca, que se suma a la operatoria habiendo zarpado a ultima hora de ayer.
Mercado y precios: estabilidad frente a incertidumbres
En cuanto al mercado, los precios actuales entre cuatro compradores conserveros, oscilan entre $850 y con algunos picos en $1000 por kilo, cuando aparecieron los primeros ejemplares de talla mayor.
Si bien estas cifras no resultan especialmente atractivas, la seriedad y previsibilidad en los pagos otorgan confianza a los productores.
Este factor se vuelve relevante frente a la situación de la merluza común, la especie más descargada en Mar del Plata, que en los últimos meses ha enfrentado demoras en los pagos y cierta incertidumbre a la hora del cobro.
Para muchos armadores, la certeza de cobro es hoy más valorada que el precio mismo, lo que posiciona a la caballa como una alternativa confiable en un contexto complejo.
Perspectivas para la temporada
Por supuesto que no son las temporadas de los años dorados de la década del ´70, al igual que en años anteriores, el pico de descargas se espera para octubre, cuando la operatoria alcanza su máxima intensidad.
Por ahora, el equilibrio entre oferta y demanda permite dar continuidad a las operaciones, mientras se monitorea de cerca la evolución de los volúmenes y la calidad del recurso.
De mantenerse esta tendencia positiva, Mar del Plata reafirmará su rol como el corazón pesquero de la especie, consolidando una temporada que, aunque comenzó de manera gradual, promete aportar estabilidad al sector y al mercado.