Con motivo de la firma de un contrato con fecha 22 de octubre y presentado ayer, realizado en Rawson acerca de un ajuste salarial para trabajadores embarcados entre el armador del BP Bagual, el histórico capitán, Juan Carlos Ottulich y un grupo de trabajadores, ha desatado un fuerte malestar entre la dirigencia de la marinería nucleada en el SOMU de la provincia de Chubut. Los trabajadores, que han estado luchando durante meses por el cumplimiento de un acta acuerdo firmada en octubre 2023, ven este nuevo contrato, -según lo sugerido en redes sociales durante todo el dia de ayer-, como “ilegal ” y en contraposición con el convenio colectivo que garantiza sus derechos.
En verdad, es preciso subrayar que tanto el pesquero Bagual como su armador no forman parte de la cámara signataria de los Convenios Colectivos de Trabajo (CAFACh); además, a lo largo de la zafra 2023-24, este buque pesquero mantuvo sus operaciones de manera continua, destacándose como uno de los pocos que suspendió su actividad únicamente al concluir la temporada, evitando interrupciones durante los paros intermitentes impulsados por el gremio que representa a la marinería. Estas medidas de fuerza que habían surgido como consecuencia del conflicto desatado por el incumplimiento de lo acordado en la última acta paritaria firmada en octubre de 2023 fue ajena a la negociación privada realizada por parte de Ottulich.
El actual acuerdo compromiso, que establece condiciones para la temporada 2024-2025, culminando el 31 de marzo de 2025, incluye cláusulas que comprometen al empleador a mantener la actividad pesquera en condiciones óptimas y a los trabajadores a realizar su labor con la máxima dedicación. En contraposición y segun lo acordado por todo el arco de la industria pesquera langostinera del 4 de octubre pasado, la propuesta salarial de $1200 por kilo de langostino, que debe ser aceptada para poder participar en las tareas de pesca, ha sido objeto de críticas.
Los marineros nucleados en el SOMU, como la misma dirigencia gremial, han manifestado que este contrato desatiende las negociaciones que han llevado a cabo con su sindicato, el cual reclama el cumplimiento del acta del SOMU-CAFACh, vigente desde el 1 de octubre de 2023. Esta situación ha generado un profundo descontento, ya que consideran que el acuerdo firmado no solo ignora sus derechos, sino que también podría perjudicar las condiciones de armonía y trabajo en el sector.
En el acuerdo que firman las partes dejan sentado que no existe deuda alguna relacionada con el acuerdo salarial, argumentando que el nuevo contrato es suficiente para cubrir las obligaciones. Por lo que trabajadores del sector, han expresado su preocupación de que esta situación les impida reclamar derechos laborales fundamentales en el futuro.
El acuerdo incluye una declaración jurada de los trabajadores, donde manifiestan que no tienen reclamaciones pendientes y se ponen a disposición del armador. Esta cláusula ha sido especialmente criticada por los marineros de Rawson, quienes sienten que se están despojando de sus derechos en favor de un acuerdo que no refleja las condiciones laborales justas.
Mientras tanto, el sindicato sigue trabajando para reivindicar los derechos de los trabajadores, advirtiendo que este tipo de contratos puede sentar un peligroso precedente en la industria pesquera de Chubut. La lucha por un salario justo y condiciones dignas de trabajo continúa, en medio de un clima de tensión y descontento entre los marineros.
Lo cierto es que el Bagual, junto con el incansable Juan Carlos Ottulich, han conformado su tripulación en base a un fuerte sustento estratégico-jurídico y, aparentemente, nada parece impedir su participación en la futura prospección del langostino en aguas jurisdiccionales de Chubut. Esta actividad podría marcar un caso testigo en el inicio de las operaciones pesqueras, siempre que las condiciones del recurso sean favorables. Se trata de un caso emblemático tras un año de tensiones en el resto del sector laboral.
Asimismo, de manera cautelosa, ha trascendido que tanto los gremios que agrupan al personal de máquinas como los que representan a los oficiales estarían dispuestos a respaldar y acompañar esta decisión. Este hecho podría considerarse como el preludio de un acuerdo que, impulsado por armadores privados, se anticipa a las decisiones emanadas de los convenios colectivos entre CAFACh-SOMU, mediante una medida excepcional per saltum a dichas negociaciones.
Con el avance de las críticas durante la jornada de ayer y hasta las primeras horas de la madrugada, este Acta Acuerdo suscrito entre las partes podría, potencialmente, marcar el inicio de la resolución definitiva del conflicto de fondo. No se descarta que la temporada de pesca de langostino en aguas bajo jurisdicción de Chubut pueda comenzar en el corto plazo, una vez que los armadores de la flota amarilla de Rawson cumplan con el pago de las sumas adeudadas a sus tripulantes hasta la fecha.