En plena disputa por el convenio colectivo que regula las condiciones laborales en la pesquería del langostino, esta semana se desarrollarán dos audiencias que podrían definir el rumbo de un conflicto que mantiene paralizada a la flota tangonera a pesar de estar cerrado aún el caladero.
Hoy, lunes 2 de junio, en la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, los equipos técnicos de los sindicatos SOMU y SIMAPE, se sentarán nuevamente a la mesa con las cámaras empresarias CAPeCA, CAPIP y CEPA, acompañados por representantes estatales, incluido el máximo representante de la Subsecretaría de Pesca de la Nación Juan Antonio López Cazorla.
El objetivo es claro: avanzar en un análisis exhaustivo del costo laboral y la situación económica de la pesca del langostino congelado a bordo, buscando caminos de conciliación que permitan poner en marcha la flota en condiciones que sean viables tanto para las empresas como para los trabajadores.
Por su parte, los gremios remarcaron la necesidad de que en esa instancia estén presentes todas las partes implicadas en el conflicto. En ese sentido, solicitaron la convocatoria al resto de los sindicatos que representan a la oficialidad de puente y máquinas, dado que el planteo sobre los costos laborales involucra a toda la tripulación.
Pero la negociación no termina ahí. Por otro lado, el miércoles 4 de junio a las 12.30 horas, está programada una audiencia de seguimiento en el marco de la conciliación obligatoria vigente, que fue prorrogada por cinco días hábiles más y vence este viernes 6 de junio. Esta conciliación fue dispuesta por el Ministerio de Capital Humano a través de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, con la intención de evitar una escalada del conflicto y favorecer el diálogo entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresarias del sector pesquero.
Las diferencias en este marco, es que los gremios impulsan una actualización salarial acorde al IPC, mientras que desde la parte patronal ofrecen los valores de referencias impulsados por el gobierno nacional y con guarismos del 1.2% para marzo, 1.2% para abril, mientras mayo y junio sería del 1%, pero dejando por fuera el marco de la negociación del sector tangonero; algo no aceptado por el sector gremial.
En otro sentido, hoy, las posturas permanecen firmes: los sindicatos rechazan cualquier intento de rebaja salarial o modificación unilateral del convenio colectivo, mientras que las cámaras empresarias insisten en la necesidad de ajustar los costos laborales para mantener la competitividad del sector.
En este contexto, ambas audiencias serán fundamentales para definir si el conflicto puede encaminarse hacia una solución consensuada o si se profundizarán las tensiones que mantienen paralizada a la flota tangonera desde el 19 de septiembre de 2024.