El imponente crucero Oosterdam, de bandera holandesa, alteró su ruta y se aproximó inesperadamente a la costa de Mar del Plata este sábado por la mañana, generando sorpresa entre quienes transitaban por la zona.
La causa de este inusual acercamiento fue la repentina descompensación de una pasajera estadounidense, octogenaria, lo que motivó una rápida coordinación para evaluar la urgencia del caso y determinar si era necesario su desembarco para recibir atención médica.
El Oosterdam, un lujoso buque de 285.24 metros de eslora y 32,25 metros de manga, forma parte de la flota de Holland America Line, una división de Carnival Corporation. Con capacidad para 1.848 pasajeros y más de 800 tripulantes, este crucero ha recorrido diversas rutas, incluyendo la riviera mexicana en otoño e invierno, y los majestuosos paisajes de Alaska e Islas Malvinas en verano.
En esta travesía, el barco había zarpado de Montevideo, ayer a las 18hs, con más de 1.800 pasajeros y se dirigía hacia Puerto Argentino, en las Islas Malvinas. Sin embargo, la emergencia médica obligó a la tripulación a modificar su itinerario y acercarse a la costa marplatense para evaluar la situación de la pasajera afectada.
Un espectáculo inusual en la costa marplatense
La presencia del Oosterdam frente a la ciudad no pasó desapercibida. Luego de la fuerte tormenta del viernes, muchos marplatenses aprovecharon la mañana del sábado para pasear por la costa, y quedaron sorprendidos al ver semejante embarcación detenida tan cerca de la la boca del puerto local. La magnitud del barco y su elegante silueta contrastaban con el horizonte, convirtiéndose en el centro de atención y motivo de especulación entre los curiosos.
El Oosterdam no solo es una maravilla de la ingeniería naval, sino también un símbolo de confort y sofisticación. Con su planta propulsora de 12.000HP que se transmiten a dos hélices fijas, le permiten una velocidad crucero de 21 nudos y una velocidad máxima de 25.5 nudos. Dispone de 924 camarotes, de los cuales 622 cuentan con balcón privado. Sus diez cubiertas, seis de ellas destinadas a los pasajeros, están conectadas por diez ascensores, incluidos cuatro exteriores de cristal que ofrecen vistas panorámicas del océano. Su atrio principal, de tres pisos, está coronado por un deslumbrante globo de cristal de Waterford.
Entre sus múltiples amenidades, el crucero cuenta con dos piscinas –una de ellas con cúpula retráctil–, un paseo deportivo y un simulador de golf. En términos de sostenibilidad, está equipado con avanzados sistemas de gestión de residuos, incluyendo trituradoras multicámara, compactadoras y prensas, lo que subraya el compromiso de la compañía con el cuidado del medio ambiente.
Eventos a bordo
En medio de un apacible viaje para admirar los imponentes paisajes de las Islas Malvinas, una pasajera octogenaria sufrió una grave descompensación de origen pulmonar, lo que obligó a su inmediata atención médica a bordo del crucero en el que viajaba junto a su esposo.
Poco después de las 14:30, en las proximidades de las marinas del Motonáutico, una embarcación hermética de emergencia, especialmente acondicionada para traslados críticos, arribó bajo la presencia del personal de la Prefectura Naval Argentina delegación Mar del Plata, bajo la supervisión del mismo Jefe local, PM Cristian José Abel Viganó.
En los cuadros del centro de control de tráfico marítimo local, apenas recibido la emergencia médica a bordo del crucero, la autoridad marítima desarrolló un operativo de asistencia en momentos donde el viento alcanzaba los 22 nudos del sector Sur, y las condiciones de mar en rada exterior no eran las mejores.
Amarrada la embarcación, un equipo de seis personas integradas por médicos, enfermeros y asistentes de emergencias que hablaban a la perfección el español a pesar de su acento holandés, informaron con precisión la delicada situación: la paciente había sido estabilizada tras recibir asistencia en uno de los dos quirófanos del buque, pero su estado aún requería cuidados intensivos por eso la decision del capitan del Oosterdam de efectuar esta maniobra en inmediaciones de Mar del Plata.
Desembarcada en camilla, la mujer permanecía intubada y conectada para ser trasladada de inmediato en una ambulancia que aguardaba en la rampa del club, lista para llevarla al Hospital Privado de Comunidad, donde recibiría atención especializada. Su esposo, también de avanzada edad, descendió con todas sus pertenencias, sugiriendo que el desembarque sería definitivo para ambos.
Es digno de reconocimiento el altísimo nivel de profesionalismo demostrado por el equipo médico del crucero, quienes, con instrumental de última tecnología y en condiciones marítimas sumamente adversas, lograron estabilizar a la paciente y garantizar su traslado en condiciones seguras.
En diálogo con el médico representante del capitán del navío, se confirmó un diagnóstico preliminar: la pasajera padecía, en principio un cuadro compatible con un aneurisma proximal de la arteria pulmonar, una dilatación anómala del tronco arterial que derivó en complicaciones respiratorias severas. Ante la complejidad del cuadro y considerando la avanzada edad de la paciente, la tripulación optó por dirigirse a Mar del Plata para asegurarle una atención médica óptima.
La inesperada llegada de este majestuoso crucero convirtió la tranquila mañana marplatense en un episodio memorable, dejando una imagen imborrable en la retina de quienes fueron testigos de su imponente presencia frente a la costa.
