Tras m谩s de diez meses de silencio en los muelles 鈥攑roducto de un prolongado conflicto gremial que mantuvo a la flota en puerto鈥, el mar argentino ofrece ahora un espect谩culo pocas veces visto. La temporada de pesca del langostino comenz贸 tarde, s铆, pero lo hizo en un momento biol贸gicamente privilegiado: el recurso se encuentra en fase madura, con tallas m谩s generosas y una presencia que desborda tanto dentro como fuera de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), expandi茅ndose hacia el norte hasta el paralelo 40 y proyect谩ndose hacia el este, m谩s all谩 de los l铆mites habituales.
La flota tangonera congeladora, dejando amarras con renovada urgencia, se lanz贸 hacia las sub谩reas habilitadas y se encontr贸 con un panorama excepcional: el 65% de los ejemplares capturados corresponden a talla L1 y un 28% a L2, proporciones que encajan a la perfecci贸n con los est谩ndares de los mercados internacionales m谩s exigentes.
Puerto Madryn, centro neur谩lgico de esta pesquer铆a, vivi贸 en pocos d铆as una transformaci贸n total. De la quietud absoluta se pas贸 a un movimiento febril: arribos constantes de buques fresqueros y congeladores a bordo, plantas procesadoras retomando actividad plena, y un flujo laboral que irradia hacia otras localidades como Rawson, Camarones, Comodoro Rivadavia, Caleta Paula, Puerto Deseado y Mar del Plata. En apenas una semana, la cadena marisquera recuper贸 el pulso completo, desde la descarga en muelle hasta el empaquetado final para exportaci贸n.


Ahora, con frigor铆ficos a pleno, la mirada se dirige al terreno donde se definir谩 el verdadero 茅xito de esta zafra: el mercado. Las ventas y exportaciones ser谩n el tablero donde se enfrenten la abundante oferta y la demanda internacional, en un pulso que podr铆a alterar la tendencia de precios a la baja que ha lastrado al sector en los 煤ltimos cinco a帽os.
Los signos iniciales invitan al optimismo. La escasez de stock en destinos clave y el renovado apetito de pa铆ses de alto consumo 鈥con Jap贸n a la cabeza, seguido de Espa帽a e Italia鈥 dibujan un escenario propicio para la recuperaci贸n. El verano europeo, hist贸ricamente aliado del consumo de mariscos, podr铆a actuar como catalizador.
En este contexto, resurge la m谩xima estrat茅gica que muchos armadores susurran en cubierta: 鈥減escar menos para que valga m谩s鈥. Si la comercializaci贸n confirma la tendencia, podr铆amos estar ante el inicio de un ciclo de precios firmes y sostenidos para el langostino argentino salvaje y natural. Aunque no se descarta que este repunte sea fruto de una coyuntural falta de stock en los grandes centros de consumo, las primeras operaciones 鈥攃on contenedores cerrados a valores muy superiores a los del a帽o pasado鈥 ya marcan un horizonte m谩s luminoso para toda la industria.
La temporada reci茅n comienza, pero el tel贸n se ha alzado sobre un escenario que combina abundancia biol贸gica, oportunidad comercial y una expectativa que recorre cada puerto del litoral argentino. Lo que ocurra en las pr贸ximas semanas dir谩 si esta marea trae solo un alivio moment谩neo o inaugura una nueva era para el langostino argentino natural y salvaje confirmando un cambio de fondo en la tendencia.
