En medio de un escenario crítico para el sector de la industria naval y ante la imposibilidad de muchas empresas de cumplir con sus obligaciones salariales, el Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON) y la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata (CINA), alcanzaron un acuerdo paritario que busca evitar suspensiones y despidos masivos mejorando considerablemente el sueldo de bolsillo a los trabajadores.
El entendimiento se aplica a todos los trabajadores comprendidos en el convenio colectivo 603/10 y estará vigente durante el trimestre agosto-octubre. Según lo expresado en el acta, ambas partes coincidieron en que la situación actual constituye una fuerza mayor no atribuible a las empresas, dado que la actividad productiva se encuentra seriamente afectada e interrumpida, generando una amenaza real sobre la continuidad de las fuentes laborales.
Estructura del acuerdo: esquema 70/30
El eje central del convenio es la implementación de un esquema salarial mixto, en el cual:
- 70% del salario básico se pagará como suma no remunerativa.
- 30% restante se abonará como suma remunerativa.
Este mecanismo, concebido a partir de experiencias previas entre cámaras armadoras de la industria pesquera y gremios marítimos, se distingue como una herramienta excepcional de emergencia, sustentada en los principios de la Ley 24.013 y el Decreto 633/18. Su implementación persigue un doble propósito: resguardar el poder adquisitivo de los trabajadores y, al mismo tiempo, sostener la continuidad operativa de las empresas en un contexto de profunda inestabilidad para el sector.
No obstante, su carácter estrictamente transitorio refleja la fragilidad de la solución adoptada. La ausencia de una definición clara por parte de ARCA, organismo que hasta el momento no ha emitido pronunciamiento alguno sobre este esquema, proyecta una sombra de incertidumbre sobre el futuro para las empresas del sector pesquero e industrial en general.
Si este vacío institucional persiste, la modalidad podría verse cuestionada, dejando expuesto a las empresas a un escenario de riesgos legales y económicos futuros cuya magnitud aún resulta difícil de dimensionar.
Asímismo, las empresas que paguen montos superiores al salario básico deberán respetar esta misma proporción. El carácter no remunerativo de la suma se mantendrá hasta el 30 de octubre, fecha en la cual las partes revisarán las condiciones y definirán los salarios de base a partir de noviembre.
Protección laboral y compromiso de no despidos
En el acta firmada, el SAON solicitó que las empresas que adhieran al acuerdo se comprometan a no despedir ni suspender trabajadores sin causa justificada durante el período de vigencia.
Asimismo, se estableció que el monto no remunerativo será computado para calcular conceptos como indemnizaciones, aguinaldo (SAC), licencias por enfermedad y accidentes laborales, entre otros rubros convencionales, asegurando así cobertura plena para los trabajadores.
Reajustes escalonados y antecedentes
Además del esquema 70/30, se fijaron incrementos salariales escalonados sobre el valor del salario básico vigente; para Agosto 1.9%; Septiembre 1.5%; y Octubre 1.5%. Estos ajustes se aplicarán a los sueldos que se liquiden en el mes de noviembre.
Este acuerdo se suma a una serie de entendimientos alcanzados previamente:
- Abril: pago de una suma fija equivalente al 2,64% del valor horario, incorporada al recibo en agosto.
- Mayo-julio: reajuste general del 2% mensual.
Perspectivas hacia fin de año
Si bien el esquema actual rige hasta el 31 de octubre, las partes dejaron abierta la posibilidad de extender las condiciones si no se registran cambios en las variables macroeconómicas y laborales del sector.
La negociación se enmarca en una estrategia de administración flexible, donde gremio y empresarios deberán revisar en noviembre la escala salarial completa, teniendo en cuenta la evolución de los costos, la inflación y la situación general de la industria.
De esta manera, el acuerdo busca garantizar estabilidad laboral en un contexto de fragilidad económica y productiva, priorizando la defensa de los empleos sin desatender la delicada realidad que atraviesan las empresas del sector naval.