En una reciente entrevista con FM El Chubut, Fernando Álvarez Castellano analizó la temporada de captura de langostinos y explicó las dificultades que enfrenta su empresa debido a conflictos sindicales.
Álvarez Castellano señaló que sus plantas aún no han comenzado actividades este año debido a un conflicto con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). Según el empresario, en febrero pasado, el sindicato dejó 3.500 cajones de langostinos sin procesar debido a las constantes dificultades de carácter conflictiva del gremio de la alimentación, lo que ha generado pérdidas significativas para la empresa. «No le debo nada a nadie«, afirmó, y lamentó que la conflictividad esté frenando la llegada de inversiones al sector pesquero.
La temporada de captura de langostinos ha sido desfavorable para las plantas procesadoras, aunque favorable para los congeladores. Álvarez Castellano explicó que los costos se han incrementado tanto que resulta muy difícil alcanzar acuerdos y poder hacer frente a reclamos desmedidos en la cadena de costos laborales, evidenciando que con la caída de precios en el circuito internacional de consumo, los márgenes de rentabilidad han desaparecido, y cualquier incremento por demás desmedido pone en jaque la actividad. «Los costos han subido tanto que hace muy difícil llegar a un acuerdo«, afirmó en el programa INVENCIBLES, conducido por el periodista Rodrigo Mansilla.
El empresario enfatizó que no reanudará las operaciones en sus plantas hasta que se resuelvan los problemas con el sindicato. «No voy a permitir que nadie me deje un cajón de langostino sobre la mesa por un capricho«, sentenció con firmeza. Además, subrayó la importancia de la responsabilidad social de los sindicatos, instándolos a respetar el trabajo de sus afiliados y a evitar acciones que perjudiquen la industria toda.
Álvarez Castellano coincidió con las declaraciones del Secretario de Pesca de la Provincia, quien abogó por la paz social para la próxima temporada en aguas provinciales. «Me parece perfecto«, dijo, añadiendo que no iniciará ninguna actividad sin tener garantizada la paz social durante toda la temporada.
El empresario lamentó que la alta conflictividad en la actividad pesquera esté alejando potenciales inversiones. Reveló que en España existen proyectos de grandes montos para Chubut, incluyendo plantas procesadoras, puertos de profundidad y astilleros, pero los inversores se muestran reacios debido a la incertidumbre causada por los conflictos sindicales. «¿Quién va a venir a invertir si cada tres meses hay conflicto y se para la actividad?«, cuestionó.
La situación actual subraya la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para garantizar la estabilidad en el sector pesquero, permitiendo así que se atraigan nuevas inversiones y se protejan los empleos locales, un verdadero cambio filosófico y cultural para quienes utilizan de rehén al trabajador con beneficio propio, sin considerar que la actividad es un complejo mecanismo simbiótico entre el capital privado y el trabajo, aspectos para nada fáciles de equilibrar en todos los puertos y plantas procesadoras argentinas después de períodos de inflación galopante y destrucción de las rentabilidades empresarias y por consecuencia la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, en un ambiente muy complejo, a la hora de equilibrar las cuentas en todo el segmento de la línea de pescados y mariscos, desde la actividad primaria extractiva hasta los complejos exportadores.