Previo al punto de encuentro previsto para mañana en San Pablo, organizado por el Embajador argentino en ese país, Daniel Scioli, se anunció oficialmente que se modifican por el plazo de 60 días los criterios de evaluación de la merluza congelada argentina para exportación hacia el vecino país.
De la misma, participaron además del Embajador argentino Scioli, el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Dr. Julián Domínguez, el Subsecretario de Pesca y Acuicultura Dr. Carlos D. Liberman, el Director Nacional de Control y Fiscalización Pesquera Dr. Julián Suárez, el Director Nacional de Acuicultura Lic. Guillermo Abdala Bertiche, además de Cámaras empresarias entre otros.
De este modo se beneficiaría de forma inmediata al 70% de las exportaciones que surjan desde Mar del Plata y desde la Patagonia, donde sus empresas son las que más dificultades presentaban a la hora de exportar, debido a la presencia «histórica» de parásitos en los tejidos del filete de merluza.
Por lo pronto, ya hay algún establecimiento exportador cuyo destino es el 90% de la producción de merluza con destino Brasil, que quedó sancionado sin poder volver a exportar. Lo que por estos dias se solapa con la sobredemanda del mercado interno del consumo de merluza, previo a las festividades de Pascua, pero podría acentuarse el problema, de no mediar solución genuina, efectiva y de fondo, entrado fin de mes.
Durante el período acordado -60 días- se trabajará para aunar criterios de evaluación conjunta con el Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA), organismo que no ha resuelto las solicitudes de algunas cámaras y grupos empresarios respecto al tema por el cual se vieron impedidos de ingresar numerosa cantidad de contenedores con filete de merluza sin piel por la frontera de Uruguaiana. Además, de los históricos reclamos de otros mercados que se fueron perdiendo como China, Corea del Sur, Rusia y Ucrania, estos dos últimos por cuestiones inherentes al conflicto bélico desatado en la zona.
Una vez finalizada la reunión, el Subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación Dr. Carlos Liberman, -siempre un paso adelante- manifestó que “la Argentina viene creciendo en todos estos años. Venimos de un 2021 en el que tuvimos un volumen de exportaciones récord, alcanzamos los 2.000 millones de dólares y sentíamos que había mucho que podíamos hacer desde el Ministerio trabajando junto a la Embajada para potenciar esto”.
El nuevo criterio a utilizar y que quedó refrendado, muestra que se duplica el “piso” que se tenía para merluza al territorio brasileño.
A decir de algunos representantes de las Cámaras presentes en la reunión en Brasilia, la situación estaba afectando prácticamente al 60% de las empresas patagónicas y varias de la ciudad de Mar del Plata.
Destacaron desde el sector empresarial que se ve una acción concreta en la búsqueda de tratar de resolver los problemas que existen con Brasil, apuntando a generar un mejor entorno con respecto a las exportaciones de langostino hacia ese país.
Tras el encuentro trascendió que se podría plantear la posibilidad de crear un organismo sanitario de carácter binacional, para poder dar mayor fluidez al comercio entre ambos países, basados en buscar mejores estándares de calidades para los productos y evitar trabas de orden burocrático que hoy se ven constantemente. El problema es la diferencia de tiempos entre quienes tienen el problema hoy, y la posibilidad de constituir un organismo de este estilo, en un futuro a mediano plazo.
El día jueves continuará la actividad de las autoridades y los empresarios, quienes se trasladarán a la ciudad de San Pablo, donde participarán de una ronda de negocios junto a 38 empresas importantes de Brasil.
En concreto, un debut muy auspicioso, al margen del langostino y merluza, como acercamiento y entendimiento entre las partes, que por primera vez pudieron generar un marco bilateral de entendimiento en bases sustentables y perdurables en el tiempo. Por su parte, una esperanza hacia el sector fue la declaración del Ministro Domínguez quien expuso “el mundo está demandando los alimentos que producimos, con consumidores muy exigentes en materia de calidad. Por eso, le planteamos la necesidad de cooperar en forma regional para la certificación de las buenas prácticas agrícolas, ganaderas y pesqueras”. La pesca lo merece, también la gestión y mucho mas, las empresas y sus trabajadores.