En el marco de una jornada impulsada por el grupo PTP España, se llevaron a cabo importantes actividades que reafirman la cooperación entre el sector portuario europeo y sudamericano. Durante el evento, que tuvo lugar esta semana en la Bahía de Cádiz, una delegación conformada por exportadores de Sudamérica impulsada por la CAPIP y otros actores clave del sector logístico pudo explorar de cerca las instalaciones portuarias y conocer los ambiciosos proyectos de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC).
En la jornada, promovida por el grupo PTP España, participaron representantes de exportadores y del sector de la logística de reefer de Argentina, Centroamérica, así como del Norte de África, principalmente Marruecos, e importadores de España. También contó con la asistencia de traders de grano tanto españoles como de Ucrania y con una nutrida representación de la comunidad portuaria gaditana, encabezada por el presidente de Cadiz-Port, Daniel MacPherson.
Bajo el liderazgo de la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, la delegación de aproximadamente cuarenta representantes fue recibida con una detallada exposición sobre el puerto y sus iniciativas estratégicas, seguido de un recorrido por las instalaciones que incluyó una visita a la terminal de Cabezuela-Puerto Real. Uno de los aspectos más destacados de la jornada fue la demostración del funcionamiento de las operaciones de cargas generales del grupo PTP España, que recientemente gestionó un embarque de 30.000 toneladas de trigo proveniente de Ucrania, consolidando así su presencia en la dársena puertorrealeña.
Además, se ofreció una visión de futuro con la presentación del avance en la construcción de la nueva terminal de cargas frigoríficas, cuyo funcionamiento está previsto para la primera mitad de 2025. Esta infraestructura permitirá una optimización en la gestión de productos perecederos, impulsando así los intercambios comerciales entre ambos continentes, orientado en este caso en particular en materia de especies de origen marino, principalmente langostino salvaje y natural argentino.
Un momento clave de la jornada fue la firma de un acuerdo de colaboración entre el director gerente de PTP España, Diego Nieves, y el presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Agustín de la Fuente. Este convenio tiene como objetivo facilitar los flujos comerciales entre Argentina y España, promoviendo el desarrollo de infraestructuras que mejoren el acceso a los mercados y permitan una circulación más eficiente de información entre ambas naciones.
PTP Group de origen argentino, busca vincular Iberoamérica con Europa a través de un corredor logístico que tiene en el extremo sur a la Zona Franca Santafesina, en Villa Constitución, provincia de Santa Fe, operativa desde 2017; y en el extremo Norte a la Terminal del Puerto de la bahía de Cádiz, en España, que será desarrollada en tres etapas y se encontrará 100% operativa el segundo trimestre 2025.
En definitiva, esta jornada no solo consolidó la alianza entre el puerto de Cádiz y los exportadores de pescados y mariscos de Chubut, sino que también abrió nuevas vías de cooperación estratégica entre España y Argentina, garantizando un futuro de desarrollo conjunto en el ámbito de los intercambios comerciales.
España, como uno de los mayores consumidores y distribuidores de pescados y mariscos de origen chubutense y argentino en Europa, genera una alta demanda de productos frescos y congelados. Centros como este, desempeñan un rol preponderante en la cadena de suministro al abastecer a supermercados, restaurantes y exportadores. Con la disponibilidad de un complejo de cámaras de frío en las propias instalaciones portuarias, este centro representa una estrategia clave para mejorar la logística y aprovechar oportunidades comerciales. Esta proximidad garantiza una respuesta rápida a la demanda, optimiza la cadena de suministro y permite el control de calidad, asegurando la frescura de los productos. Además, facilita la reposición ágil de inventarios para los clientes y reduce costos logísticos. Al minimizar tiempos de transporte y almacenamiento intermedio, se aumenta la rentabilidad y la eficiencia operativa, lo que abre acceso inmediato a un amplio espectro de clientes, desde minoristas hasta grandes cadenas, favoreciendo la flexibilidad ante variaciones en la demanda.
A largo plazo, esta estrategia permite expandir servicios adicionales como almacenamiento para terceros o procesamiento de productos, así como integrar tecnologías sostenibles para reducir el impacto ambiental. Además, estar en una ubicación estratégica permite crear alianzas con distribuidores y exportadores, lo que impulsa el crecimiento del negocio. Este modelo puede replicarse en otros centros de distribución europeos, fortaleciendo la presencia en la cadena de suministro global; algo que las partes tienen como objetivo n la firma de este acuerdo comercial.