Luego de un pedido de un grupo de empresas pesqueras, el Laboratorio de Oceanografía Química y Contaminación de Aguas (LOQyCA), que pertenece al Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) del CCT CONICET – CENPAT, confeccionó un informe técnico denominado “Evaluación del impacto de las descargas de aguas residuales en la zona del parque pesquero de Puerto Deseado”.
Este informe surgió a partir de la necesidad de las empresas de adecuarse a la ley provincial N° 2658 de Evaluación de Impacto Ambiental, donde se establece que las empresas deben contar con la Auditoría de Evaluación Inicial a los fines de obtener la Declaratoria de Impacto Ambiental, único documento que autoriza el funcionamiento, en términos ambientales, de este tipo de industrias.
El trabajo, realizado por los doctores Mauricio Faleschini y Américo Iadran Torres, investigadores adjuntos del CESIMAR- CONICET y que fue coordinado por el ingeniero Martín Soto responsable ambiental de las empresas, con el objeto de realizar un estudio integral que abarque no sólo la calidad del líquido residual generado por la industria pesquera y que es vertido a la zona costera de la Ría de Puerto Deseado, sino también el potencial impacto sobre la calidad del agua marina frente al parque pesquero a partir de los vertidos de cinco empresas pesqueras de la ciudad.
Los primeros resultados indicaban que las aguas residuales, al momento de los muestreos realizados en agosto de 2022 en las distintas plantas pesqueras, presentaban concentraciones más diluidas a lo registrado en otras industrias pesqueras en la Patagonia, tal el caso de Puerto Madryn o Rawson.
De acuerdo al informe, esto podría estar originado en un mayor uso de agua durante el procesamiento, a raíz de que utilizan agua de mar y su suministro es de amplia disponibilidad, sin mayor costo que el de su bombeo. En tanto que en los otros sitios referidos, el agua utilizada para el procesamiento es potable o proviene de pozo.
Otra de las causas podría ser el tipo de producto de mar o bien el procesamiento realizado, debido a que esto también repercute en las concentraciones de los distintos parámetros físico-químicos medidos en el agua residual.
Respecto a la calidad del agua vertida a la Ría desde las cinco empresas pesqueras involucradas en el estudio, los parámetros que más superaron los valores establecidos por la normativa de la provincia de Santa Cruz, se refieren a distintos componentes de la materia orgánica como grasas y aceites, además de nitrógeno orgánico, siendo que la calidad del agua de la Ría únicamente registró un impacto incipiente durante marea baja en la zona que recibe la descarga superficial de parte del líquido residual vertido.
El planteo que realizó el organismo, viéndolo como una alternativa viable para eliminar ese impacto es la entubación y consecuente descarga alejada de la orilla y completamente sumergida, de manera de favorecer un rápido efecto de mezcla con el agua marina, lo que minimizaría potenciales olores ofensivos y el impacto visual del líquido residual escurriendo sobre la playa, recomendándose dos monitoreos anuales, a la vez que los especialistas recomendaron que desde el Municipio se realice un estudio que indique el porqué de la carga tan elevada, para así discriminar entre aportes superficiales clandestinos de líquidos cloacales o de aportes subterráneos relacionados a intrusiones de napas contaminadas.