Tal lo anticipado ayer por este medio, la Organización Internacional Agropecuaria (OIA) anunció la finalización del proceso de disputas sobre el Informe Final de Certificación de la pesquería costera de langostino argentino (Pleoticus muelleri) en aguas de la provincia de Chubut. Durante el periodo de consulta, no se presentaron objeciones, por lo que el Informe Público de Certificación ya está disponible en el sitio web del Marine Stewardship Council (MSC).
La pesquería alcanzó un puntaje de 80 o más en todos los Principios del MSC y no obtuvo menos de 60 en ningún indicador de desempeño. Siguiendo la recomendación del equipo de evaluación y tras revisar los comentarios de las partes interesadas y revisores externos, la entidad de toma de decisiones de OIA determinó que la pesquería ha superado con éxito el proceso de evaluación completa y ha sido certificada como sostenible bajo el Estándar de Pesquerías del MSC, con una serie de condiciones a cumplir. La certificación tendrá una vigencia de cinco años, sujeta a auditorías de vigilancia anuales.
Para mantener la certificación, la pesquería debe cumplir con condiciones claves: establecer reglas claras de control de captura, minimizar impactos en especies marinas protegidas, implementar estrategias de manejo efectivas, monitorear el impacto en estas especies y en los hábitats marinos, y garantizar el cumplimiento de las regulaciones sin pruebas de incumplimientos sistemáticos.
El proceso de certificación fue impulsado por un grupo de empresas del sector, entre ellas Achernar SAS, Agropez SA, Cabo Virgenes SRL, Consermar SRL, Food Partners Patagonia SA, Greciamar SA, Iberconsa de Argentina SA, La Escalerona SA y Pesquera Veraz SA. Dichas empresas demostraron la sostenibilidad de la pesquería y cumplir con los estándares internacionales del MSC.

Según el informe de certificación, la evaluación se basó en tres principios fundamentales: el estado del stock del langostino, el impacto ambiental de la pesquería y la gestión del recurso.
La pesquería opera en la Zona de Esfuerzo Pesquero Restringido (ZEPR) en Chubut, con puerto de asiento y operaciones en Rawson, durante la temporada que va de octubre a abril. Los barcos fresqueros de menos de 21 metros de eslora realizan operaciones de pesca diarias y descargan su captura en el puerto de Rawson, lo que genera un impacto económico significativo en la región. Además, el manejo del recurso cuenta con monitoreo a bordo y un sistema de apertura y cierre de zonas de pesca en función de límites biológicos.
Entre las fortalezas destacadas en el informe, se subraya la disponibilidad de información sobre capturas accesorias y la existencia de medidas de gestión claras, como la Resolución 7/2018 del Consejo Federal Pesquero y las regulaciones provinciales que evitan la sobrepesca. Sin embargo, se señalaron debilidades en la identificación de especies bentónicas afectadas por la pesca de arrastre y en la gestión de especies secundarias.
Ernesto Godelman, director ejecutivo de CeDePesca, expresó en entrevista con este medio, la emoción y el alivio que representa haber alcanzado esta meta luego de un proceso tan exigente y en momentos donde volvía de regreso desde la Expo Seafood North America Boston 2025. «Estamos sintiendo una alegría y un alivio enorme por haber logrado llegar a la meta después de tanto tiempo, con momentos en los que el proceso se tornaba lento y parecía inalcanzable. Haber contado con el apoyo y la paciencia de los empresarios que confiaron en nosotros hace que este logro sea aún más significativo«, señaló.
El proceso de certificación MSC es sumamente riguroso, exigiendo la participación de todas las partes interesadas, revisiones exhaustivas y verificaciones por parte de entidades acreditadoras. «Es enormemente gratificante para nosotros y no puede menos que generarnos una enorme alegría y la satisfacción de haber cumplido los objetivos trazados hace mucho tiempo atrás «, agregó Godelman.
Si bien la certificación es un paso clave hacia la sostenibilidad de la pesquería, Godelman reconoció que hay aspectos por mejorar. «La pesquería logró certificarse con seis de los veintiocho indicadores con aprobación condicional. Vamos a necesitar seguir trabajando en ellos, especialmente en ámbitos como la investigación y la evaluación del sistema de gestión«, explicó. Sin embargo, destacó que esto es parte de un proceso de mejora continua, con el objetivo de transformar los indicadores condicionales en plenamente aprobados.
Entre los beneficios de la certificación, Godelman señaló dos aspectos fundamentales. Por un lado, el reconocimiento de que la pesquería está siendo gestionada de manera sostenible, lo que refuerza el compromiso con la buena administración del recurso. Por otro lado, la posibilidad de acceder nuevamente a mercados internacionales, especialmente en Europa del Norte, que habían cerrado sus puertas a la pesquería ante la falta de certificación. «Países como Alemania, Holanda y Bélgica son mercados muy interesantes, no solo por el precio, sino también por el volumen y la seriedad con la que trabajan«, afirmó.
El director de CeDePesca resaltó la importancia de la colaboración entre distintos actores para alcanzar la certificación. «No habría sido posible sin la colaboración del Laboratorio de Hidrobiología de la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco, con el que montamos el programa de observadores privados hace casi nueve años, agradecimiento a Maria Eva Gongora y Nelson Bovcon. Esa información fue fundamental para lograr la aprobación de los indicadores de impacto en el ecosistema«, señaló.
También agradeció el apoyo de los funcionarios de la Secretaría de Pesca de Chubut, como Adrián Awstin, -incansable trabajador por impulsar y lograr la certificación de la pesquería de langostino onshore-, y el actual secretario, Andres P. Arbeletche, así como la paciencia de los empresarios involucrados en el proceso.
Desde esta redacción, resultaría vano no rememorar esta gesta como la expresión de una firme determinación por parte del sector privado y la concreción de un sueño compartido por Adrián Awstin, en conjunto con el equipo liderado por Carlos D. Liberman, ambos con una destacada trayectoria como ex Secretario de Pesca de Chubut y ex Subsecretario de Pesca de la Nación. Con dedicación, compromiso y esfuerzo, lograron materializar un modelo que, durante los próximos cinco años, garantizará una calificación merecida tanto para los participantes como para la pesquería en su conjunto, consagrando, además, un producto PREMIUM sin precedentes: el langostino salvaje natural argentino.
CeDePesca ya tiene en la mira nuevos desafíos en materia de certificación. «Lo inmediato es la certificación de la pesquería de langostino en aguas nacionales, que está en proceso y a fin de mes se hará la visita de sitio. Esperamos que para fin de este año o principios del próximo ya esté consagrada «, adelantó Godelman. Además, mencionó el avance en la certificación de la pesquería de merluza común en Chile y otros proyectos en América Latina y el Caribe “tenemos en este momento 24 proyectos en curso ”.
Con este avance, la pesca de langostino costero en Chubut se posiciona como un referente en sostenibilidad, consolidando su compromiso con la gestión responsable del recurso y la apertura a nuevos mercados internacionales.