El conflicto gremial mantiene paralizados a los buques congeladores por la falta de acuerdo entre las cámaras empresarias y los sindicatos, sin embargo, el buque Mar Sur completó su séptimo viaje de pesca de langostino en la zona norte, conocida como el 42°, y continúa operando con normalidad.
El Mar Sur, perteneciente a una empresa de estructura casi familiar y con una sola unidad en la flota, decidió firmar sin objeciones el requerimiento gremial vinculado a las paritarias al arribar a puerto tras su última marea. De este modo, el buque quedó liberado para continuar con sus tareas en el mar, siendo actualmente el único congelador en actividad mientras persiste la medida de fuerza.

La decisión del armador fue clara y directa: “Si no salgo a pescar, me fundo”, expresó al justificar su postura frente a un conflicto que ya ha frenado a buena parte de la flota congeladora. Mientras otras cámaras mantienen su negativa a firmar y continúan con la pretensión de reducir costos con la mano de obra del personal embarcado, el propietario del Mar Sur optó por priorizar la continuidad laboral y la sustentabilidad de su proyecto y compromisos con clientes.
Según trascendió, al arribar a puerto y encontrarse con la medida de fuerza, el dueño del buque consultó directamente cuánto era lo que pedían los gremios y decidió firmar para seguir trabajando. “En la familia pesquera se está en las buenas y en las malas”, remarcó, sintetizando el espíritu con el que enfrentó la coyuntura, respetando la seriedad y trayectoria de su marca frente a compradores internacionales.
Mientras tanto, el resto de la flota congeladora permanece amarrada, y la medida de fuerza sigue sin señales claras de solución. Se esperan nuevas reuniones entre gremios y cámaras empresarias en los próximos días para intentar llegar a un acuerdo que permita reactivar la pesca.