Nuestro país, es evidente, debe acostumbrarse a este tipo de actividades, no sin los recaudos necesarios y principalmente aprendiendo de errores por los cuales las empresas que han ganado licitaciones de los bloques expuestos a licitación internacional a mediados de diciembre del año 2019, en las diferentes áreas del perfil marino argentino, sea en el norte frente a la provincia de Buenos Aires, la Cuenca Argentina Norte; o entre el mar que se encuentra al Este de la provincia de Santa Cruz y de Tierra del fuego con el Sudoeste de las Islas Malvinas, deberán primero convocar a una audiencia para establecer un plan de impacto ambiental y mitigación de derrames -en caso de haberlos-, y después informarlo; no como lo han hecho frente a la provincia de Buenos Aires, exactamente al revés y gracias a la intervención de distintas Cámaras del sector pesquero que interpusieron objeciones al manejo poco ortodoxo y fuera de las formas conforme a derecho.
Llego el turno de la Cuenca Malvinas Occidental, es decir, frente a las costas aguas adentro de Tierra del Fuego, donde la empresa petrolera Tullow Oíl de origen inglés, comenzara a fines de este año y durante el inicio del próximo a realizar prospecciones sísmicas adicionales a las ya realizadas con el buque sísmico/geológico, BGP Prospector, el Remolcador de aguas profundas Candela S y el buque de apoyo Geo Service I, entre octubre de 2020 y mitad del año 2021.


A diferencia de la CAN-100 (Ver nota haciendo clic en el vínculo) , próxima a realizar el primer pozo exploratorio geológico ARGERICH-I, la MLO_122, se encuentra dentro de la plataforma continental, a escasas 29 millas náuticas de la costa de Tierra del Fuego, en una planicie submarina que va de los 60 metros a los 145 metros de profundidad donde una década atrás y antes de las explotaciones de gas en las cuencas gasíferas Pléyade, Carina e Hidra, el recurso calamar illex abundaba en forma ordinaria, hoy en esa zona no quedo nada; incluso desde el punto de vista biológico científico, se desconocen las causas y hacia donde migró ese recurso. Lo preocupante es que esta nueva área de prospección y muy probablemente de alta posibilidad de haber gas -como en toda la zona lindera al oeste- se encuentra a escasas 11 millas náuticas de la zona de pesca de Merluza Negra en un momento donde, desde la Republica Argentina las empresas desean promocionar y formar un clúster con un selecto mercado mundial, compitiendo con la flota arrastrera española que opera bajo licencia y bandera del Gobierno de Falkland Islands (GIF).

Son numerables las diferencias con el área CAN-100, pero hemos logrado enumerar algunas características de un Bloque y otro,
CAN-100
- Es una zona aun no explorada ni explotada en sus inmediaciones.
- Se encuentra a 50 millas náuticas de la zona de la “barranca” donde se pesca eventualmente.
- El cañoneo sísmico ya fue realizado, es decir si hubo o no impacto ambiental, ya debiese haberse producido.
- Está entre 760 y 5600 metros de profundidad.
- Aun no hay estudios fehacientes sobre existencia, calidad y cantidad de petróleo y/o gas en centenares de millas náuticas a la redonda.
MLO-122
- Se encuentra dentro de la plataforma Argentina a menos de 150 metros de profundidad.
- Es aledaña a dos grandes cuencas gasíferas que proveen de gas e interconectada a la red Argentina e indirectamente a la red de Chile.
- Ya existen varias plataformas de extracción de gas offshore desde el año 1970 a lo largo del mar Argentino y principalmente en la zona aguas afuera del sur de Santa Cruz y Este de Tierra del Fuego.
- Está a 11 millas náuticas desde donde en los últimos 25 años se captura la merluza negra, dentro de la isobata de los 100 metros de profundidad.
- Es una área donde la única participación soberana de Argentina es la pesca y de solo algunos pocos buques (Centurión del Atlántico, Tai An, Echizen Maru, San Arawa II, Argenova XXI, Argenova XXII, Tango II, Talismán, Atlantic Express, Chiyo Maru 3, Capesante, Tango I), entre otros.
El país cuenta con plataformas de exploración y producción offshore desde la década de 1970. Las únicas empresas que al momento extraen el hidrocarburo en el mar son la francesa Total Austral y la chilena ENAP. Las operaciones se realizan en la Cuenca Austral, frente a Tierra del Fuego y Santa Cruz. Aproximadamente, el 18% de la producción de gas provino de áreas costa afuera, según información de la propia Secretaría de Energía.
“ Cabe destacar que no se han registrado ningún incidente de tipo ambiental ni accidentes con daños a la integridad física de los trabajadores en más de 50 años de desarrollo de offshore en Argentina ”, dijeron en el área de Energía, pero eso no es todo; ¿Qué impacto puede tener sobre la fauna marina que da origen al primer eslabón del ciclo productivo extractivo de la pesca, hasta su exportación?
Pablo González, presidente de YPF, indicó por su parte que “ la Argentina tiene un potencial enorme en su cuenca offshore con recursos que podrían equiparar a los que hay en Vaca Muerta. Su desarrollo podría generar un cambio profundo en el país, transformándolo en un país exportador de energía al mundo ”; enhorabuena Argentina encuentre el sendero hacia la inserción en el mundo y si la energía es el camino, bienvenido sea; pero la olvidada pesca de la cual genera millares de fuentes de trabajo debiese estar en el tapete; mucho más, si es en esas latitudes, donde solamente un “puñado” de barcos ejercen soberanía, estando permanentemente en la zona.
“ Los países que apostaron al desarrollo del offshore lograron un impacto muy positivo en la economía de sus países, sin afectar el medio ambiente. El caso de Brasil sirve como ejemplo de cómo se logró este camino de compatibilizar desarrollo económico y sustentabilidad ambiental ”, agregó.
Aunque hay una realidad, si la prospección sísmica tiene impacto o no sobre alguna pesquería, lo desconocemos, pero si podemos afirmar que una pesquería tan importante como es la merluza negra, producto selecto y PREMIUM que los mercados internacionales encontraron como proveedores estas latitudes, si lo hubiere, este bloque MLO_122 está realmente cercano a la zona estadística donde se ha capturado el 99.43% de merluza negra de origen argentino en los últimos 25 años.