Con el solo objeto de buscar un mejor perfil bajista para desalentar la indexaci贸n provocada por el modelo inflacionario que dej贸 un saldo en el a帽o 2023 de 211.4% y en el reciente 2024 del 117.8% de inflaci贸n, el Banco Central de la Rep煤blica Argentina tom贸 la decisi贸n de reducir al 1% la devaluaci贸n mensual del tipo de cambio oficial, a partir de febrero de 2025.
Esto genera una serie de implicancias para el sector pesquero exportador. Este ajuste, si bien responde a una estrategia del gobierno para consolidar el control de la inflaci贸n mediante un tipo de cambio m谩s estable, plantea desaf铆os importantes para los actores involucrados en la exportaci贸n de productos de origen marino. El sistema se torna mas complejo y en una medida inexorable hacia la mayor competitividad y cuidado de costos del sector.
El objetivo primordial de la medida es desacelerar la din谩mica inflacionaria interna, utilizando el tipo de cambio oficial como una herramienta ancla para contener los precios y demostrar el esp铆ritu desindexado del modelo. No obstante, esta decisi贸n impacta directamente en el esquema conocido como 芦d贸lar exportaci贸n mix芦, establecido inicialmente por el exministro de Econom铆a Sergio Massa. Este r茅gimen, que combina un 80% de tipo de cambio oficial y un 20% de d贸lar contado con liquidaci贸n (CCL), ha sido fundamental para ofrecer a los exportadores, especialmente al agro y la industria pesquera, un respiro cambiario sin la necesidad de devaluar bruscamente la moneda.
Para el sector pesquero, la reducci贸n de la devaluaci贸n oficial implica un menor margen de competitividad en t茅rminos de tipo de cambio, afectando negativamente la rentabilidad de las exportaciones, en momentos donde comienzan a trazarse profundos cambios de modelo en toda la actividad (costos, bajar mano de obra y reducir carga impositiva atribuibles a Zonas Francas) en busca de mejorar el perfil rentable de cada segmento de la cadena pesquera, -desde el barco hasta la exportaci贸n-.
A pesar que el gobierno mantiene este esquema para evitar una devaluaci贸n abrupta, la estrategia de 芦anclaje禄 cambiario genera un escenario en el que los exportadores no reciben la compensaci贸n plena que corresponder铆a por la venta de sus productos en d贸lares o euros. De este modo, se produce una distorsi贸n en el mercado, lo que podr铆a desincentivar las venideras exportaciones de productos de origen marino, un sector clave para la econom铆a regional de varias localidades.
En conclusi贸n, si bien la medida adoptada por el Banco Central busca garantizar la estabilidad macroecon贸mica y frenar la inflaci贸n, para el sector pesquero exportador se configura como una preocupaci贸n adicional que, de manera indirecta, impactar谩 de forma negativa en los costos que asumen los productores, quienes, como siempre, sufren las consecuencias de un sistema en el que el eslab贸n m谩s d茅bil termina siendo el m谩s afectado. La ausencia de una compensaci贸n adecuada en el tipo de cambio restringe la capacidad de los actores del sector para mitigar los efectos de una situaci贸n internacional cada vez m谩s compleja, sumada a costos internos que se ajustan conforme al 铆ndice de precios al consumidor (IPC).
En el mejor de los casos, la p茅rdida de competitividad anual podr铆a superar el 15%, lo que, sumado a la ca铆da del 45% registrada en 2024, provoca una pulverizaci贸n de la competitividad y rentabilidad del sector que vio como la inflacion en dolares erosion贸 la matriz del negocio. Este escenario podr铆a tener repercusiones adversas en la oferta de productos exportables, afectando no solo a la industria pesquera, sino tambi茅n a la industria naval, por un efecto rebote. El verdadero desaf铆o radica en encontrar un equilibrio entre las necesidades inflacionarias internas y la competitividad internacional de un sector fundamental para el desarrollo econ贸mico de cada localidad pesquera, en un contexto de costos que contin煤an presionando al alza, exacerbando a煤n m谩s la ecuaci贸n financiera para los actores involucrados. Preocupante.









