La Marine Accident Investigation Branch (MAIB) del Reino Unido confirmó que la apertura accidental de una puerta lateral fue la causa principal del hundimiento del pesquero Argos Georgia, ocurrido el 22 de julio de 2024 en aguas próximas a las Islas Malvinas y que dejó como saldo 13 fallecidos y 14 sobrevivientes.
El buque, registrado en Santa Elena y especializado en pesca con palangre de merluza negra, navegaba hacia las áreas de pesca cercanas a Georgias del Sur cuando se escoró y terminó hundiéndose a unas 190 millas náuticas al Este Sudeste de Puerto Argentino.
Según la investigación, la puerta lateral de estribor en el compartimento de virado pasó de la posición cerrada a abierta de manera gradual, lo que permitió un ingreso masivo de agua. Las imágenes muestran que, en ese momento, las compuertas y escotillas internas que conectaban con otras secciones del barco también estaban abiertas, lo que facilitó la propagación del agua y generó una escora progresiva imposible de controlar, en un buque con la más alta innovación tecnológica a bordo. Del informe técnico se desprende que, lamentablemente un error humano vuelve a hundir a un buque pesquero, por más nuevo y sofisticado que sea.
Los tripulantes no lograron cerrar la puerta ni contener la inundación. Parte de la tripulación se perdió durante el abandono y otros fallecieron en las balsas salvavidas, en medio de una compleja operación de búsqueda y rescate de largo alcance bajo el frío y mar gruesa.
La MAIB ya había emitido en octubre de 2024 un boletín de seguridad dirigido a armadores y patrones de buques equipados con puertas laterales, recomendando revisar los mecanismos y adoptar medidas de mitigación.
En julio de 2025, la investigación técnica determinó que existía “un nivel inaceptable de esfuerzo y riesgo de fallo en el eje de transmisión, el acoplamiento y la chaveta de la puerta”, lo que podía permitir que esta descendiera por gravedad hasta la posición abierta y dejara inoperativo el sistema de cierre.
El organismo británico instó a armadores, operadores y diseñadores de buques a revisar y modificar los mecanismos de operación de estas puertas, compartiendo las mejoras con el resto del sector para evitar futuros siniestros.
Con el cierre de la investigación, la MAIB prepara ahora un informe final que será sometido a consulta con los actores involucrados antes de su publicación definitiva.