Ya es el segundo año consecutivo que los desembarques de la anchoíta patagónica superan a la bonaerense y Rawson sigue aventajando a Mar del Plata, por primera vez.
Con ejemplares juveniles aun en latitudes limítrofes al frente costero bonaerense, una reducida la flota de Rawson continúa con muy buenas capturas adultas y de buen tamaño.
El INIDEP envió informes al Consejo Federal Pesquero sobre el estado del recurso y la captura máxima permisible, que desde hace muchos años no se alcanza.
El año pasado fue la primera vez que las capturas patagónicas fueron superiores a la bonaerense, con un 83% de las capturas totales.
En el norte del paralelo 41°S las capturas fueron pobres y la flota fresquera, operando a langostino, dejo pasar la oportunidad, además, con una flota de las tradicionales lanchas amarillas de la banquina chica del puerto de Mar del Plata, que no toco volúmenes significativos.
La anchoíta es un importante eslabón dentro de la cadena alimenticia marina y forma parte de la dieta de peces, aves y mamíferos marinos. La amplia distribución en el Atlántico Sur va desde el sur de Brasil hasta el paralelo 44°S, donde pasa con importantes concentraciones al este de Uruguay, cercano al puerto de La Paloma, lugar que siempre trabajó con plantas para la fabricación de harina, ya que no contó jamás con industria conservera sustentable como con el expertize de la industria extractiva.
La engraulis, tiene dos sectores bien definidos y explotados, desde el paralelo 34°S al 41°S, intensamente buscada por el puerto de Mar del Plata con cerca de 40 saladeros en tierra, que fueron relucientes a fines de la década del 60 y 70 donde se esperaba la temporada de anchoíta para reacondicionar cascos y motores de las tradicionales lanchas amarillas de nuestra ciudad.
Así el desarrollo y perfeccionamiento de esta actividad llevo a tener una fuerte participación en el mercado internacional, principalmente España donde la certificación de la calidad daba con los estándares mas altos requeridos por ese país, y la comunidad europea.
Sin embargo, hace años que las embarcaciones de mayor porte y como tal, con mayor autonomía, no encuentran abundancia y concentraciones de buen tamaño, aun al sur de la zona llamada “ El Rincón ” por lo que la actividad extractiva primaria fue situándose casa vez más al sur, y si bien los tenores grasos de la anchoíta patagónica no certifican para exportaciones con umbrales más exquisitos como España, el año pasado, Brasil se llevó todo lo desembarcado en Rawson e industrializado en los pocos saladeros que aun hoy persisten en Mar del Plata. En efecto, la anchoíta que se sitúa al sur del paralelo 41°S, con otra concentración grasa más elevada, no es la más apta para los saladeros, pero ante la disminución significativa de la bonaerense, compradores locales pagan entre $60/$65 puestas en plantas de Mar del Plata, hasta tanto Rawson desarrolle saladeros que justifiquen la industrialización local, este, sin dudas, será una nueva estocada para las pocas procesadoras locales que aún permanecen en actividad.
En el 2020, de las 8200 toneladas totales descargadas, 6.880 fueron patagónicas con lo que se deduce, que tan solo 1300 fueron marplatenses.
La actividad pesquera de esta especie habitualmente se desarrolla en los meses de agosto y durante la primavera, sin embarco en Rawson, desde hace 20 días se han visto capturas de 32 piezas por kilo, lo que permite presuponer que el recurso mudó y se consolido frente las costas patagónicas.
Desde el punto de vista científico, el punto biológico de referencia -PBRO- según el INIDEP el año pasado fue de 800.000 toneladas de reproductores de 2 y más años, aunque el PBRO límite se situó en 481.000 toneladas. En el marco de las simulaciones, sobre 1500 muestras, se estableció una tasa de mortalidad por pesca del 0.4 con lo que la captura anual rendiría 130.000 toneladas.
El mismo informe, indica que el último año y debido al aumento de porcentajes de ejemplares de edad 1 en las capturas, ausencia de ejemplares de edad 6 y zafras de corta duración, el organismo de investigaciones sugirió mantener la recomendación de captura para la especie anchoíta bonaerense en 120.000 toneladas.
Por consiguiente, luego de discutir evaluaciones de desembarques desde 1990-2019, los investigadores consideraron mantener el mismo límite para este 2021.