Las exportaciones del sector vienen marcadas por una doble suba, tanto en volumen como en valor, respecto al año pasado. La tendencia viene acentuándose básicamente por efecto del calamar y el langostino.
Los últimos datos disponibles exponen que entre enero y agosto se enviaron 327.923 toneladas de pescados y mariscos a cambio de 1.277 millones de dólares. Esto implica un aumento interanual del 9,8 y del 16 por ciento respectivamente.
En el caso particular del langostino, explica más de la mitad de esas divisas generadas. Durante los primeros ocho meses se comercializaron 106.166 toneladas a cambio de 685,4 millones; mientras que salieron 74.896 toneladas de illex por 177,9 millones.
Más modesto es el escenario para merluza hubbsi. Entre enero y agosto se exportaron 62.567 toneladas por 154 millones. Con precios en baja, se verá durante las próximas mediciones si la mejora de los reintegros genera algún efecto dinamizador.
En cuanto a los principales destinos, se mantiene el predominio de España y China. Más atrás aparecen Estados Unidos, Japón, Italia, Brasil (perdiendo terreno), Vietnam, Francia y Rusia, entre otros.
Según los datos disponibles hasta agosto, el volumen registra un aumento interanual del 9,8 por ciento y del 16 por ciento en divisas.
Foto de archivo.
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