El conflicto en el sector pesquero atraviesa una semana crítica. Con medidas de fuerza en curso, negociaciones tensas y posiciones enfrentadas, el Ministerio de Capital Humano convocó a una audiencia de conciliación para el próximo martes 10 de junio, en un intento por destrabar el conflicto salarial que mantiene paralizada a la flota fresquera de no mediar la Conciliacion Obligatoria solicitada el mismo viernes horas después de decretado el paro para toda la flota por diferencias en ajustes paritarios.
El paro fue convocado por los gremios que representan a trabajadores embarcados —entre ellos el Sindicato de Conductores Navales (SICONARA), el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el Centro de Patrones— en reclamo de una recomposición salarial acorde a la inflación y mejores condiciones laborales, (contra lo percibido en febrero, los gremios pretenden aplicar el costo de vida -IPC- de 2.4% en febrero, 3.7% en marzo, 2.8% en abril). La medida afecta principalmente a la flota congeladora tangonera, mientras que en el sector fresquero se dictó el pasado sábado una conciliación obligatoria, que suspendió momentáneamente el conflicto en ese segmento.
Sin embargo, la actividad en los principales puertos del país sigue resentida. Mar del Plata, Puerto Madryn y Rawson registran buques amarrados y dificultades en la operatoria de las plantas procesadoras. Desde el inicio del conflicto, los sindicatos sostienen que no aceptarán ningún esquema que implique una reducción de ingresos ni una modificación de las condiciones de trabajo para el tramo del langostino congelado a bordo; mientras que el resto de la flota acusa problemas por no haber encontrado un punto de equilibrio para la actualización de haberes a partir de marzo pasado.
Por su parte, las cámaras empresarias advierten que los costos actuales son insostenibles y que el sistema de francos vigente es inviable para la operatoria de la flota, en especial durante la temporada de langostino. En ese marco, reclaman discutir una reforma del régimen laboral a bordo que permita mayor previsibilidad y continuidad en las campañas de pesca.
La conciliación obligatoria dictada el sábado alcanzó exclusivamente al sector fresquero, lo que permitió reanudar parcialmente las actividades en Mar del Plata, aunque la medida de fuerza sigue firme en el segmento congelador. Mientras tanto, la falta de acuerdo amenaza con extender el conflicto justo en el inicio de la zafra nacional del langostino.
La audiencia del martes 10 será un nuevo intento de acercamiento, intentando evitar que el conflicto derive en mayores pérdidas económicas para el sector exportador y en nuevas tensiones gremiales en otros puertos del país.
Además, para el día de hoy, tanto el SIMAPE como el SOMU convocaron a una asamblea en defensa de los convenios colectivos de trabajo. Todos los gremios del sector se unen en una misma voz: “El salario de la tripulación no es una variable de ajuste” unos en 12 de octubre y Edison, centro neurálgico del barrio puerto; mientras el SOMU convocó a una asamblea en su sede social, para la misma hora.