En la mañana de hoy, 19 de diciembre de 2024, una caravana de colectivos con trabajadores del sector pesquero, que se dirigía a la ciudad de Rawson para manifestarse en la Legislatura en contra de la reforma de la ley sobre Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), se vio impedida de continuar su viaje debido a un operativo policial montado en el acceso sur de Puerto Madryn. Este despliegue de fuerzas de seguridad generó una notable controversia, y podría desencadenar un paro por tiempo indeterminado en el sector, según advirtieron los propios dirigentes gremiales ofuscados por la magnitud de la situación.
La intervención de los efectivos policiales consistió en detener las unidades en la ruta para realizar una inspección exhaustiva y solicitar toda la documentación correspondiente.
Esta acción fue rechazada por la dirigencia gremial, que argumentó que los vehículos en cuestión estaban habilitados y cumplían con todos los requisitos legales para circular. Según los manifestantes, el operativo carecía de justificación, ya que no se trataba de unidades irregulares.
Frente a la demora provocada por la intervención policial, parte de los trabajadores decidieron descender de los colectivos y bloquear temporalmente el acceso sur de la ciudad, lo que resultó en un corte de tráfico de aproximadamente treinta minutos.
Posteriormente, un grupo de manifestantes optaron por trasladarse hacia el municipio local en Puerto Madryn, con el objetivo de dialogar directamente con el intendente Gustavo Sastre, a quien le expresaron su descontento por la situación vivida y le notificaron que, debido a la imposibilidad de continuar su marcha hacia Rawson, iniciarían un paro en el sector pesquero procesador hasta el 2 de enero próximo, en plena zafra de langostino, donde la misma, desde principios de noviembre a fin de diciembre presenta, un volumen de descargas proyectado de 37.000 toneladas, siendo impulsor de todas las actividades conexas posterior al arribo de la flota al puerto de Rawson, generando un panorama incierto para toda la actividad, desde muelles hasta exportaciones.
«Sin procesamiento, será difícil sostener el ritmo de descargas «, aclaró un armador consultado hace instantes, mientras hizo referencia que el sector procesador recién esta pagando las descargas de la primera semana de noviembre, marcando con preocupación un retraso anómalo en las ventas al exterior y la dificultad de sostener el ritmo de pesca actual. El panorama es incierto, y al momento de hacer números, preocupante e insostenible por la inviabilidad de costos alejados de la realidad de cada segmento que transita el marisco.