Se consolida la temporada de anchoíta

La zafra de anchoíta muestra una mejor cara. El reflejo está en este puerto, donde por momentos la entrada conjunta de barcos abocados a la especie satura los muelles y el canal de comercialización.
Según la estadística provisoria de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, hasta el 6 de septiembre pasado los desembarques habían alcanzado las 7.322 toneladas, con un salto interanual del 67,8 por ciento.
El volumen fue aportado casi en partes iguales por los buques costeros (3.791 toneladas) y los barcos fresqueros de altura (3.438 toneladas), que en las últimas semanas le imprimieron un ritmo agitado al trabajo.
En contraste, se enfriaron las descargas de caballa, que bordean las 4.700 toneladas en los números oficiales, prácticamente la mitad del volumen registrado en el mismo período de 2012.
De acuerdo lo que pudo saber Pescare.com.ar, la flota está pescando engraulis a unas doce horas del puerto local, circunstancia que habilita viajes relativamente cortos y, por lo tanto, menor consumo de combustible, un dato esencial en este esquema de crisis.
En promedio y teniendo en cuenta las inestables condiciones climáticas, pueden llegar a completar dos mareas por semana. Por caso, se prevé que pasado este martes recién podrán volver a faenar el domingo debido al pronóstico de fuertes vientos.
Mientras tanto, la calidad del recurso ha ido mejorando. De las 43 piezas por kilo vistas en julio se pasó a 35/38 piezas con la progresiva migración del recurso hacia el norte. Lo más chico va a la conserva; mientras que lo de mayor tamaño se destina al salado.
La abundancia también fue limando el precio pagado en banquina. Los operadores advierten que la demanda se sostiene; pero que exhibe curvas sobre la base de la materia prima disponible.
Desde lo biológico la especie exhibe solidez. La Captura Máxima Permisible fue fijada en 120 mil toneladas para el stock bonaerense (norte del paralelo 41°) con una biomasa global estimada por el Inidep en 2,1 millones de ejemplares.