Con las últimas luces del martes, la empresa Whancese Argentina presentó el tangonero “Destiny” con la presencia de autoridades marítimas, funcionarios de la pesca, representantes municipales y de distintas Cámaras pesqueras, además de empresarios también vinculados al sector.
Tras una breve estadía en el astillero Tandanor en la ciudad de Buenos Aires, arribó a Mar del Plata este buque de última generación construido por los Astilleros Armón en España, donde le han incorporado los más altos estándares de seguridad y tecnología pesquera.
El “Destiny” es un buque pesquero congelador tangonero, que con sus 38,52 m de eslora y sus 11,10 m de manga que irá en busca de langostino en aguas nacionales una vez finalizados todos los trámites correspondientes y ajustar detalles técnicos, podrá salir con sus 34 tripulantes a bordo, quienes podrán trabajar en la comodidad que tiene la embarcación, no solo a la hora del trabajo, sino también a la hora del descanso en los modernos camarotes y en su espacio para alimentarse y relajarse.
Tras recibir los saludos de rigor en la embarcación, el Gerente General de Wanchese Argentina S.A., Pedro Bohnsdalen, dialogó con PESCARE
Se le nota la alegría por este día tan particular para la empresa, hoy no hay preocupaciones al menos.
Muy contento por cierto, no solo por el barco y sus características sino también por la ayuda de todas las autoridades para poder incorporarlo aunque aún no están listos todos los trámites, pero estamos trabajando para ello. Estamos muy confiados en poder hacer una buena temporada de langostino.
Lo veíamos dialogar animadamente con colegas empresarios y también mostrarles la embarcación a las autoridades que se hicieron presentes.
Sí, sobre todo con Tony (Solimeno) que lo conozco hace muchos años, vamos intercambiando experiencias. Particularmente en esta pesquería tengo muy buenas expectativas, aunque estamos encarando proyectos mucho mayores que es la construcción de un barco para la pesca de vieiras que va a reemplazar uno de los que tenemos.
Eso sí va a ser un desafío mayor. Cuando yo encaro este buque, el astillero ya había hecho 6 o 7 y yo no soy quien para decirle como tenía que ser el barco, pero en el de vieiras va a ser distinto.
Ahí sí “se va a meter”, tiendo en cuenta que la pesquería de vieiras es muy particular y su experiencia va a jugar un papel fundamental.
El astillero que lo va a construir no tiene experiencia en la vieira argentina así que ahí estaremos poniendo el hombro.
¿Qué momento está atravesando la vieira desde la Argentina y hacia el exterior?, teniendo en cuenta que el máximo mercado es internacional.
Hoy el recurso está bien. Ha tenido sus altibajos, hoy daría la impresión que no hay un reclutamiento masivo, pero sí hay reclutamientos parciales, lo que nos da una muy buena perspectiva sin dudas.
Lo nuestro va todo a los Estados Unidos. Europa quiere más una vieira que nosotros no producimos que es la vieira con vísceras, nosotros producimos el callo. El español busca más eso, como el langostino que no lo quiere pelado, lo prefieren entero.
Sabiendo que hablamos con un jugador importante del mundo de la pesca mundial, representa a la empresa de Glenn Cook en Argentina, a Pedro Bohnsdalen se lo vio entusiasmado y con un panorama alentador, ya pensando en un nuevo buque “vidriero” para reemplazar al Erin Bruce o Miss Tide, los otros buques que completan la flota para captura y procesado de vieira. El grupo posee además el BP Messina I, buque dedicado a la pesca de langostino en aguas nacionales.
Una nueva posibilidad de trabajo se abre. Una tripulación, más movimiento de camiones, más mano de obra de descarga, en definitiva un circuito productivo que continúa y que suma trabajo para los argentinos, de eso se trata esto, de trabajar.
Fotografía Martin Garay