Durante una reunión de la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios de la Cámara de Diputados, el presidente del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante (CCUOMM), Jorge Tiravassi, advirtió sobre la grave situación que atraviesa el sector a raíz de la publicación del Decreto 340/2025, que habilita el cabotaje nacional a buques de bandera extranjera. “Estamos atravesando una situación muy grave, diría que terminal si esto prospera”, alertó.
Tiravassi fue enfático al describir un sistema logístico colapsado y sin respuestas estructurales: “El viaje redondo Buenos Aires–Ushuaia debería durar 15 días. Hoy lleva 30, con costos operativos duplicados. Eso es lo que nos resta competitividad”. Detalló que las demoras en puertos por falta de prioridad frente al turismo, la imposibilidad de operar eficientemente en Buenos Aires y la fragmentación en las terminales portuarias elevan los costos sin solución a la vista.
En ese marco, cuestionó duramente al DNU 340: “Este decreto no resuelve ninguno de los problemas que tenemos. Solo se focaliza en el costo laboral y lo hace transformándonos en extranjeros en nuestro propio país”. El dirigente explicó que la norma habilita que los buques con bandera extranjera que operen en cabotaje se rijan por la legislación del país de su bandera. “Vamos a seguir navegando las mismas aguas, a bordo de los mismos buques, cumpliendo órdenes de los mismos empresarios, pero como liberianos o de las Islas Caimán, sin derechos laborales”, sentenció.
Recordó que en 2022, las principales cámaras empresarias del sector y los ocho gremios marítimos presentaron un proyecto consensuado de ley que nunca fue convocado a discusión por el Poder Ejecutivo. “El gobierno jamás nos convocó, entregamos nuestra propuesta y nunca más nos volvieron a llamar”, lamentó.
Desde el gremio de Conductores Navales, su secretario general Mariano Vilar sumó su voz al reclamo, remarcando que el conflicto de la marina mercante se asemeja al que hoy atraviesa el sector pesquero: “Es como si fuera una relación empresa-trabajador sin ninguna mediación del Estado, cuando justamente es el Estado quien debe regular estas relaciones”.
Vilar también apuntó contra la falta de políticas activas para reducir los costos estructurales de la actividad: “¿Es normal que una empresa pesquera pague el gasoil al mismo precio que un automovilista en una estación de servicio? En otras partes del mundo hay regímenes especiales. Acá el Estado la ve pasar”.
La crítica fue compartida por Tiravassi, quien sostuvo que los países con flota mercante protegen su cabotaje. “De los 130 países con costa, 80 lo restringen. Este decreto nos deja en la misma situación que los países africanos sin flota ni capacidad de defender su soberanía”.

Por su parte, el diputado César Treffinger reconoció que el Estado está trabajando en el tema, pero advirtió: “Ojalá se encuentre una solución porque no es bueno que la actividad esté paralizada. Hay que adaptarse a los cambios del mundo, pero sin perder la perspectiva nacional”.
Tanto los gremios como los empresarios del sector coincidieron en pedir a la Comisión Bicameral que rechace el DNU 340/2025 por considerar que atenta contra el trabajo argentino, la industria naval, la soberanía económica y la dignidad de los trabajadores.
“Como marino mercante les pedimos que no nos quiten esa dignidad, queremos ser argentinos en argentina, queremos llevar la escarapela con amor, compromiso, dignidad y dar nuestra vida por la patria como lo hicieron muchos compañeros nuestros”, concluyó Vilar.