La 43.ª edición de la Seafood Expo North America (SENA 2025), el evento comercial de productos del mar más relevante de los Estados Unidos de América, dio inicio en Boston con una destacada participación de Argentina, que busca consolidar su posicionamiento en el exigente mercado estadounidense. Bajo la marca nacional «Mar Argentino, Salvaje y Austral «, una delegación compuesta por funcionarios y representantes del sector privado exhibió la diversidad y calidad de la oferta exportable pesquera del país en momentos donde el mercado internacional demanda otros productos de origen marino que el complejo natural y salvaje del mar argentino.
Presencia institucional y empresarial
La inauguración del pabellón argentino como estaba previsto desde el 16 al 18 del corriente mes, contó con la asistencia de autoridades nacionales y provinciales, entre ellas el subsecretario de Pesca y Recursos Acuícolas, Juan Antonio López Cazorla; el Cónsul Argentino en Nueva York, Gerardo Díaz Bartolomé; el representante de Tierra del Fuego ante el Consejo Federal Pesquero, Diego Marzioni; y el subsecretario de Pesca de Chubut, Diego Brandan. También participaron empresarios y ejecutivos de compañías pesqueras de diversas regiones del país.

Argentina se hizo presente con un pabellón que agrupa a diez compañías, seis de ellas con una fuerte base operativa en Chubut. Entre las firmas que exhiben sus productos se encuentran Conarpesa, Coomarpes, Estrella Patagónica, Frigorífico del Sudeste, Iberconsa, Achernar, Grupo San Isidro y Newsan. Asimismo, la empresa española Lanzal, en colaboración con el Grupo San Isidro, participa tanto en el pabellón argentino como con su propio stand independiente.
Un mercado clave con desafíos estructurales
Estados Unidos se ha consolidado como un destino estratégico para las exportaciones pesqueras argentinas, figurando entre los tres principales mercados de destino. Durante 2024, el país norteamericano recepcionó 30.331 toneladas de productos pesqueros argentinos, según datos oficiales recientes del INDEC, lo que representó un 10,3% de la participación en valor del comercio exterior del sector.
En cuanto a especies, la merluza hubbsi tuvo a EE.UU. como su tercer destino principal, luego de España y Brasil. En lo que respecta al langostino (Pleoticus muelleri), el mercado estadounidense mantiene una demanda selectiva, orientada a productos con mayor valor agregado, tales como langostinos pelados y desvenados, en contraposición a otros mercados que demandan el producto entero. En el caso de la merluza negra, Estados Unidos se posicionó como el principal comprador en 2024, consolidando su interés por esta especie de alto valor en el circuito internacional y preponderantemente en el americano.
Un entorno complejo para la industria pesquera
La participación argentina en la Seafood Expo North America no solo constituye una vidriera comercial de relevancia, sino también un espacio estratégico para evaluar la dinámica del mercado y las tendencias emergentes; un ambiente donde se acercan visiones sobre lo próximo a suceder en materia del comercio mundial. En un contexto global marcado por el aumento de los costos internos, la creciente demanda de productos con mayor grado de procesamiento y las políticas proteccionistas impulsadas por administraciones gubernamentales, la industria pesquera argentina enfrenta la necesidad de fortalecer su competitividad y adaptarse a nuevas exigencias comerciales.
Queda de realce que el valor agregado en la materia prima argentina muchas veces hace quedar al producto fuera de competencia. La mano de obra en Argentina comparada a la de otros países procesadores termina siendo muy cara en moneda dura.
Por otra parte, si bien el langostino, competidor directo con el camarón de cultivo en el mercado americano aun tiene mayor predilección, en los últimos años el condicionante del precio del natural y salvaje argentino se vio fuertemente erosionado con el camarón de cultivo de Ecuador y de otros países productores a gran escala.
Por su parte, el trabajo articulado entre el sector privado y organismos públicos, como el Consejo Federal Pesquero y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, se vuelve importante en el rol de la proyección internacional del sector. La participación en eventos como SENA 2025 refuerza la importancia de las estrategias de diferenciación y agregado de valor como ejes fundamentales para la expansión y consolidación de los productos argentinos en mercados altamente exigentes como el estadounidense.



Proyecciones y perspectivas
La Seafood Expo North America constituye un punto de inflexión para evaluar el desempeño del sector en el primer trimestre del año y proyectar el comportamiento del mercado en los meses siguientes. La innovación, la sustentabilidad y el agregado de valor emergen como pilares clave para sostener el crecimiento de la industria pesquera argentina y su capacidad de adaptación a un escenario de cambios constantes y de mayor selectividad. Por supuesto, suena lindo a los oidos, pero en la practica, el agregado de valor en origen hace que los productos argentinos pierdan competitividad, y como bien sabe el sector, sin rentabilidad nada justifica la inversión. SENA 2025 es la caja de resonancia de lo que ocurre en materia comercial a nivel mundial. Sin dudas, el atractivo para ese mercado es el cayo de vieira, la centolla y merluza negra, mientras que en un segundo orden y con mayor volumen, las especias de mayores capturas del mar argentino.
La presencia de Argentina en SENA 2025 reafirma su compromiso con la calidad, la sustentabilidad y la competitividad, elementos que resultarán determinantes para consolidar su participación en la cadena global de comercialización de productos pesqueros y seguir expandiendo su influencia en mercados internacionales de alta demanda, que por estos últimos meses no han encontrado un sostén a nuevos mínimos en precios y en volúmenes demandados. El resto, una gran puesta en escena de algo que no encuentra comprador de fuste en el marco internacional, al menos en los precios actuales, lo que termina dejando un escenario preocupante, ya que no se define si este modelo es una parte de una tónica negativa puntual y cíclica, o de una tendencia correctiva de la matriz productiva argentina, y esto último, sería mucho más preocupante para el complejo primario extractivo y procesador, con implicancias en la industria naval, inclusive.