En el marco de la asamblea convocada en la jornada de ayer por el Sindicato de Obreros Mar铆timos Unidos (SOMU), en el puerto local, y bajo la consigna 芦No somos la variable de ajuste芦, los dirigentes locales, Oscar Bravo y Dami谩n Basail, dirigieron un contundente mensaje a la tripulaci贸n.
En su intervenci贸n, enfatizaron que, hasta la fecha, las c谩maras empresariales no han presentado formalmente ninguna solicitud ante el Ministerio de Trabajo, lo que, en consecuencia, invalida cualquier posibilidad de negociaci贸n formal en curso. No obstante, fueron enf谩ticos al reafirmar la postura inquebrantable del gremio, manifestando que no tolerar谩n ninguna reducci贸n salarial ni modificaciones al Convenio Colectivo de Trabajo que contempla en U$S 5.800 por tonelada, el valor de referencia para el c谩lculo de haberes a la producci贸n. Asimismo, instaron a los trabajadores a mantenerse firmes en la defensa de sus derechos, ratificando su compromiso con la protecci贸n de las condiciones laborales del sector.



Durante la asamblea, Bravo dej贸 en claro la postura del sindicato frente a los intentos de reducir los salarios de los trabajadores del sector. 芦Ac谩 b谩sicamente no hay que hacer absolutamente nada, hay que esperar a que los empresarios se dignen a sacar a los barcos a pescar. Hay que salir con los convenios vigentes tal cual los tenemos, no hay que arreglar ni rescindir nada芦, sostuvo el dirigente sindical.
Bravo enfatiz贸 que, a pesar de la inflaci贸n y las condiciones econ贸micas, los trabajadores no deben ceder ante presiones empresariales. 芦Ellos deben respetar el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). Si no lo hacen, no hay nada que discutir. Tenemos que seguir trabajando con ese convenio. Buscan reducir nuestro salario en un 30% porque dicen que ganamos mucha plata, pero ac谩 nadie gana de m谩s, a nadie le sobra nada芦, expres贸.
El dirigente del SOMU rechaz贸 cualquier intento de ajuste sobre los salarios de la tripulaci贸n y argument贸 que los empresarios deben buscar alternativas en otros sectores. 芦El sector empresarial tiene que entender que nosotros siempre cumplimos con todo arriba del barco. Ellos buscan reducir por el lado m谩s d茅bil, pero no es ah铆 donde tienen que buscar, sino en el gobierno. Del 2020 al 2022 triplicaron las exportaciones y no nos dieron nada, siempre intentaron pagarnos menos. Ahora no vamos a permitir que nos paguen menos de lo establecido por el convenio芦, afirm贸.
Respecto a la situaci贸n de la flota, se plante贸 que los empresarios tienen un tiempo determinado para mantener los barcos inactivos, pero que la p茅rdida econ贸mica tambi茅n recaer铆a sobre ellos. 芦Nosotros vamos a perder, pero el empresario va a perder mucho m谩s. Por eso tenemos que hacer el aguante y resistir. Si al empresario no le sirve, que le deje su permiso a otro. El costo del langostino est谩 establecido hace a帽os, si no les da el n煤mero, que busquen otra especie. Los n煤meros siempre les dan芦, se帽alaron en la reuni贸n.
El secretario general tambi茅n advirti贸 sobre intentos de las empresas de firmar acuerdos informales con las tripulaciones. 芦Est谩n llamando a tripulaciones para ofrecerles acuerdos. Ac谩 no hay que firmar nada. Pueden firmar lo que ellos quieran, pero si es por menos de lo que establece el convenio, carece de validez legal. Cuando llegamos a puerto, lo reclamamos芦, advirti贸 Bravo, quien record贸 que en Rawson se produjeron situaciones similares con acuerdos informales que no tuvieron sustento legal.
Finalmente, Bravo destac贸 que los barcos est谩n preparados y que hay intenciones de salir a pescar, por lo que llam贸 a los tripulantes a mantenerse firmes en la defensa de sus derechos. 芦Las campa帽as cada vez son m谩s cortas, hay que aprovechar. Hoy por hoy, el valor del langostino est谩 equilibrado y nos sirve, por eso hay que defenderlo芦, concluy贸.
De esta manera las posturas de ambos frentes quedan a la vista. Mientras desde las c谩maras representativas del sector tangonero congelador esgrimen la inviabilidad del negocio, por su parte, el gremio de la mariner铆a, -el eslab贸n de menores ingresos dentro de la plantilla laboral de un buque en comparaci贸n con capitanes y personal de m谩quinas-, esgrime su postura irreductible.
La realidad innegable es que, mientras las empresas enfrentan el deterioro progresivo de sus embarcaciones, amarrados en los muelles tras seis meses de inactividad 鈥搖n desprop贸sito econ贸mico de magnitud, considerando que resulta insostenible mantener una tripulaci贸n en n贸mina durante diez meses, incluyendo el pago del SAC, para operar efectivamente solo tres鈥, los trabajadores, por su parte, se ven forzados a subsistir con trabajos eventuales en sus provincias, aguardando una convocatoria que, inexorablemente, no llegar谩. En este contexto, los costos de vida contin煤an en ascenso, mientras los ingresos permanecen estancados, generando un c铆rculo vicioso que perjudica tanto al sector como al pa铆s, que requiere con urgencia divisas y un crecimiento sostenido de sus exportaciones. Esta situaci贸n es la m谩s clara evidencia de que las problem谩ticas de la actividad privada deben resolverse a trav茅s del di谩logo entre las partes, propiciando un entorno laboral equitativo y sostenible. En un escenario donde los n煤meros determinan la viabilidad de cualquier proyecto, la 煤nica salida posible radica en la construcci贸n de consensos que armonicen los intereses de todos los actores involucrados.
