La actividad pesquera en Argentina inició el 2025 con cifras dispares, según el Informe de Coyuntura de enero publicado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Si bien los desembarques registraron un leve crecimiento del 0,8 % interanual, las exportaciones de productos pesqueros sufrieron una caída del 15,8 % en términos de divisas generadas, reflejando una preocupante baja en la comercialización internacional.
Durante enero, el volumen total de desembarques alcanzó las 63.566,3 toneladas, marcando un aumento del 0,8 % respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, el comportamiento de las distintas especies fue heterogéneo. Entre los incrementos más significativos, la centolla (Lithodes santolla) mostró un crecimiento del 97,5 %, alcanzando 216,8 toneladas, mientras que la merluza negra (Dissostichus eleginoides) aumentó un 36,7 %, con 264,4 toneladas.
En contrapartida, especies clave como el langostino (Pleoticus muelleri) redujeron sus desembarques un 7,2 %, con 28.006,4 toneladas, (después del tercer mes de zafra en Chubut y que a estos días arrojó un nuevo record histórico por sobre las 100.000 toneladas descargadas), mientras que la merluza hubbsi en la zona S41 cayó un 18,3 %, registrando 10.009,7 toneladas. Además, el besugo (Pagrus pagrus) experimentó una importante baja del 30,5 % en comparación con enero de 2024.
Por tipo de flota, los buques fresqueros costeros fueron los más afectados, con una reducción del 9,5 %, mientras que los congeladores poteros nacionales lograron un repunte del 12 %.
Los principales puertos del país mostraron diferentes dinámicas en cuanto a los desembarques. Rawson sigue liderando con 27.975,9 toneladas como consecuencia de una brillante zafra de langostino, aunque con una baja respecto al mismo mes del año anterior, ampliamente superada por el total de descargas de la zafra provincial. Mar del Plata registró 9.854 toneladas, evidenciando una caída en comparación con 2024, manifiesta por la tardía salida a pesca de la flota fresquera a la especie merluza por un panorama desalentador en la ecuación de precio/costo, alterando la rentabilidad del sector; y como consecuencia de varios buques fresqueros mayores parados ante la abultada cifra de los costos para hacer reparaciones que permitan recuperar su Certificado Nacional de la Seguridad de la Navegación vencido. En contraste, Puerto Madryn mostró una recuperación con 9.282,3 toneladas habida cuenta de una puesta en marcha de la temporada de calamar Illex y su cercania al paralelo 45°S, donde operó mayoritariamente la flota. Otros puertos como Puerto Deseado y Ushuaia alcanzaron 6.105,3 y 5.611,8 toneladas respectivamente.
Exportaciones en baja y mercados con menor demanda
El desempeño exportador del sector mostró señales de alerta. En enero de 2025, se exportaron 28.040,7 toneladas de productos pesqueros, lo que significó una caída del 5,2 % en volumen y del 15,8 % en valor, sumando un total de 118,9 millones de dólares lo que podría condicionar sustancialmente el resultado final de EXPO, en el volumen total del año. Sin dudas, la falta de rentabilidad condiciona operaciones y desincentiva la fluida operatividad, al menos en el principal sector pesquero, el merlucero, con impactó de lleno, en el puerto y en las plantas procesadoras, de Mar del Plata.
Las principales especies afectadas fueron la merluza negra (-26,9 % en valor exportado) y la centolla (-68,9 %), que redujo su volumen en un 68,1 %. El langostino, uno de los pilares de la industria, también sufrió una contracción del 25,5 % en términos de ingresos.
Los principales mercados también reflejaron una menor demanda. China, el mayor comprador de productos pesqueros argentinos, redujo sus compras en un 21,7 %. España y Estados Unidos, otros socios estratégicos, también mostraron caídas del 12 % y 13,5 % respectivamente.
El saldo comercial del sector pesquero arrojó un resultado positivo de 98 millones de dólares en enero, aunque con una baja interanual del 15,2 %. La caída en las exportaciones fue acompañada por una disminución del 18,3 % en las importaciones de productos pesqueros, que totalizaron 20,9 millones de dólares.
El informe deja en evidencia los desafíos que enfrenta la industria pesquera argentina en este inicio de año. Factores como la reducción de la demanda externa y las variaciones en los volúmenes de desembarque de especies clave podrían marcar la tendencia para los próximos meses. Ante este escenario, el sector deberá evaluar estrategias para revertir la caída en las exportaciones y garantizar la sustentabilidad de la actividad pesquera a nivel nacional. Sin rentabilidad, la parálisis es el unico destino. Entre las erogaciones de impuestos, costos fulminantemente en alza, asignación de CITC de merluza y Derecho Único de Extracción, el modelo se tornó violentamente deficitario, lo que impacta de lleno en la merluza, y por consecuencia el puerto de Mar del Plata.