La China Fisheries and Seafood Expo, que se realizará en Qingdao, China, entre este miércoles y viernes, marcará la última escala del año para Mar Argentino. El pabellón nacional llegará a la muestra con la presencia de veinte empresas en un espacio de 162 metros cuadrados.
Según pudo saber Pescare.com.ar, participarán Grupo Moscuzza, Grupo Veraz, Traweluwn, Argenova, Gaveteco, Newsan, Food Partners, Conarpesa, Cabo Vírgenes, Charlie Tango, Consermar, Empesur, Estrella Patagónica, Arbumasa, Greciamar, Achernar, Grupo Chiarco-Novamar, Iberconsa y Lanzal-Congeladores Patagónicos.
Es el octavo año consecutivo que el país tiene presencia institucional en la feria, la más importante del sector en la geografía de oriente. De acuerdo a los organizadores, aglutina a 1.500 expositores provenientes de unos cincuenta países y unos 30 mil visitantes.
Particularmente China es un mercado clave para las exportaciones argentinas. Aún con las dificultades que enfrenta el langostino (baja de precios y caída de ventas), entre enero y julio de este año se quedó con 69.644 toneladas de pescados y mariscos a cambio de 230,5 millones de dólares.
La mira de las empresas está puesta en cerrar negocios y acordar envíos pensando más en el año próximo. Además, de langostino se busca la colocación de otras especies como calamar, merluza, corvina, pescadilla y lenguado, entre otras.
Por otra parte, está en agenda la cuestión arancelaria. El subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Bosch, lo expuso durante la 11° reunión del Subcomité de Pesca Chino-Argentino que se realizó ayer en Beijing con el subdirector general del Buró de Pesca, Liu Xinzhong, como contraparte.
De acuerdo a un comunicado oficial, el subsecretario planteó la importancia de que China reduzca los derechos de importación sobre calamar, centolla y merluza en línea con aplicado sobre langostino en 2018. Esto permitiría mejorar la competitividad de la industria; sin embargo, aún no hay señales de aceptación por parte de los asiáticos.
Por otra parte, los representantes de ambos países exploraron diversas posibilidades para cooperar en la evaluación de recursos en el área adyacente a la Zona Económica Exclusiva (ZEE), así como para mejorar el control de la flota que opera en la milla 201 mediante nuevos protocolos de comunicación.
Por último, se abordó la necesidad de ir encarando la renovación de la flota potera sin que esto implique el otorgamiento de nuevos permisos. Queda claro que la situación del illex hoy no admite el incremento del esfuerzo pesquero.