El SOMU ha manifestado su firme rechazo a la propuesta impulsada por las Cámaras empresariales del sector, que buscan aplicar una reducción salarial proporcional a la producción, argumentando que el costo laboral del marinero es excesivo y afecta la rentabilidad de la actividad.
Desde el sector sindical se ha expresado que esta estrategia empresarial no solo es injustificada, sino que también busca dividir a los trabajadores y generar enfrentamientos internos para favorecer intereses económicos ajenos a los derechos laborales. Según los datos presentados, el costo salarial del marinero representa apenas el 11,73% en producción y, sumando otros ítems, no supera el 18% del total.
“El verdadero objetivo de esta maniobra es modificar el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) y reducir los salarios para incrementar las ganancias empresariales. Para ello, se han valido de estrategias mediáticas, utilizando consultoras que buscan instalar la idea de que la pesca del langostino no es rentable debido a los costos laborales”, señalaron desde la Secretaría.
Asimismo, denunciaron que estas acciones coinciden con el proceso electoral del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), lo que refuerza la sospecha de que buscan influir en el clima sindical para avanzar con sus intenciones de reducción salarial.
“Les pedimos a todos los trabajadores que dejemos de lado nuestras diferencias, como lo hacen los empresarios cuando buscan defender sus intereses. Debemos unirnos para rechazar cualquier intento de avasallamiento sobre nuestros derechos y condiciones laborales”, remarcaron a modo de arenga, a las filas de los trabajadores.
Ante este panorama, la Secretaría de Pesca del SOMU ha iniciado las denuncias correspondientes y está evaluando, junto a representantes nacionales, las medidas a tomar en defensa de los derechos de los trabajadores del sector. La preocupación radica en que la baja salarial afectaría directamente la economía de las familias que dependen de esta actividad, generando un impacto negativo en toda la cadena productiva.
Se analiza por estos días tomar en consideración la operatividad en otros segmentos de la flota que son menos rentables que el langostino, como el sector merlucero, lo que podría desencadenar en un conflicto de difícil entramado y resolución. » Desde el propio gremio se hizo saber que es la marinería, el segmento de menor impacto dentro del esquema laboral de un buque congelador, por cuanto vemos inaceptable las posibilidades de un ajuste en ese estrato de la masa laboral, y mucho menos para ser transferido a las arcas de la rentabilidad empresaria. El ajuste y la lucha de las empresas, debe estar orientada a los mercados, precios, demanda, Tipo de Cambio, proveedores y al Estado que aplica impuestos distorsivos que llevaron a la empresa pesquera a perder rentabilidad. Nosotros no somos la variable de ajuste «, sentencio el secretario de pesca del gremio.