En un nuevo capítulo del conflicto que mantiene paralizada la actividad pesquera en aguas nacionales, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) se retiró este miércoles 18 de junio de la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, tras rechazar la última propuesta presentada por las cámaras empresariales del sector.
Desde el gremio denunciaron una actitud “intransigente” y “obstinada” de las empresas, que se niegan a encontrar una solución que no implique una disminución en la retribución de los trabajadores embarcados. Según explicaron, el punto de quiebre fue la oferta empresarial de mantener el valor de referencia del langostino para la liquidación del salario por producción, pero aplicando un tipo de cambio de $825 por dólar para convertirlo a pesos. “Es el mismo perro con distinto collar”, señalaron desde el SOMU, en clara alusión a que esta maniobra implicaría una reducción encubierta del salario real.
El gremio reafirmó su disposición a participar en la búsqueda de soluciones, -aunque no lo demuestra con su actitud, oficiaron desde las cámaras representativas del sector congelador-, incluyendo la revisión integral del convenio colectivo de trabajo, y aceptó analizar el esquema del 70% del salario como no remunerativo para aliviar la carga fiscal del sector.
Sin embargo, rechazaron de manera categórica cualquier intento de disminuir el poder adquisitivo de los trabajadores mediante ajustes cambiarios ficticios.
“En esta audiencia quedó claro que el sector empresario insiste en que la única variable de ajuste sea el salario de los trabajadores, sin considerar otras alternativas que fueron ofrecidas por la autoridad laboral, como la aplicación del Decreto 633/2018”, indicaron.
Ante esta situación y la falta de apertura para un diálogo genuino, el SOMU decidió retirarse de la mesa de negociación, provocando el fin abrupto de la audiencia. “Bajo ningún punto de vista aceptaremos una rebaja de los salarios, aunque se pretenda disfrazarla”, concluyeron desde el sindicato.
La paralización total de la flota congeladora tangonera – con sólo un buque realizando tareas – mantiene en alerta a las comunidades pesqueras, que aguardan una pronta solución para evitar mayores perjuicios sociales y económicos.
En este marco, el SOMU Puerto Madryn convocó con carácter urgente a una asamblea informativa para hoy jueves 19 de junio a las 10 horas en la sede gremial, destinada a informar a los trabajadores sobre la situación y definir los próximos pasos a seguir.
Desde el ámbito empresario se denuncia con firmeza la menguada representatividad de los gremios, aludiendo a que un número significativo de tripulaciones habría manifestado su disposición a aceptar una reducción salarial cercana al 15% en términos netos de bolsillo, como gesto de corresponsabilidad ante la aguda fragilidad que atraviesa el sector y la necesidad de sustento de sus familias. Este sacrificio, sin embargo, se entiende como transitorio y condicionado al restablecimiento de las variables económicas que rigen la actividad, momento en el cual se exigiría —con idéntica convicción— una recomposición proporcional. Al mismo tiempo, los empresarios insisten en la impostergable necesidad de revisar y reconfigurar los Convenios Colectivos de Trabajo, con el propósito de articular un andamiaje económico que resulte sustentable para todos los actores de la cadena productiva. Pese a ello, el segmento correspondiente a la flota congeladora permanece entrampado en un callejón sin salida, víctima de posturas irreductibles que, en su rigidez, bloquean cualquier atisbo de solución racional.