A pesar de los esfuerzos de pesca con una abultada flota tangonera que presumiblemente se jacta de la administración del recurso, hay algunos datos no menores que ya fueron anticipados en otra nota (ver “langostino. Comparación con años anteriores”) donde a escasos tres días después de la misma, y terminado el temporal que azotó la región, se intentó pescar lo prospectado en la subárea 7.
Hay langostino, no alcanza para todos, pero es menor que el estimado y se disipó rápidamente. Observándose ahora, que la mayoría de los buques tangoneros, estan pescando fuera de la ZVPJM en el paralelo 42, tan cuestionada la pesca en esa zona durante el primer cuatrimestre por algunos sectores de armadores de los denominados «pesados», que hasta pretenden que no se lleve adelante durante la zafra 2023, para evitar caída en los mercados, como si Argentina fuese formador de precios internacionales. Una miopía que responde a pensar que “el mercado” es Argentina y que esta, fija precios, aun con un mercado sin demanda, crítico, y en caída libre para el entero congelado a bordo, que esta contagiando incluso el langostino cola, que en principio tenía fuerza, precio y demanda pero que ya muestra señales de fatiga.
Habíamos destacado que si bien al día de hoy (dudamos ya esta última semana) se había equiparado con la zafra anterior, destacábamos que la pesca, en cantidades, era exactamente igual que el año pasado (repito hoy dudamos), pero sin embargo, habíamos “quemado” zonas que el año pasado se prospectaron y se habilitaron a la pesca comercial mucho mas adelante en tiempos y con mayor exposición a pesca, en cada una de ellas. Por lo que se puede inferir, estaríamos frente a una zafra que será mucho mas corta y con volúmenes menores (estimación) del 15% respecto al 2021, por entenderse que en los próximos 15 días, ya no hay mas zonas por prospectar.
Por lo que esa expresión de deseos de pescar 200.000 toneladas anuales, según la última reunión del 27 de Junio del INIDEP frente a todos los actores de la pesca, no solamente es una irreverencia al recurso, sino que muestra el pésimo análisis que hoy se lo desea estipular con una función lineal, como si el recurso copiaría una modelo semejante, que incluso desde el punto de vista estadístico goza de graves errores conceptuales matemáticos (con 5 muestras no se puede inferir el comportamiento de una variable tan aleatoria) pero por otro lado, acá se esta hablando de Langostino, una especie con una vida promedio de 2 años donde siquiera se sabe la biomasa total ni su estado exacto resultando de comportamiento impredecible, que ademas corre frente a su depredador artificial (el ser humano) por lo que es lógico encontrarlo en pequeñas concentraciones por todos lados, lo que en estadística se conoce como dispersión. Ese es el termino que caracteriza a esta zafra en jurisdicción de aguas nacionales, la dispersión que ha tenido hasta ahora el recurso. No hubo grandes concentraciones como tampoco de gran densidad. Todas características que previa a la zafra fueron impredecibles.
Por otro lado, noticias que arriban de la campaña de langostino en el BIP Mar Argentino, dan cuenta que en la zona aledaña a la costa de Chubut y boca Golfo San Jorge, el langostino es L4 y menor, sin concentraciones ni densidades relevantes, por ahora; que sí podrían garantizar una buena zafra venidera.
Y en la boca del Golfo San Jorge, todas las referencias son de L3 y L4 moviéndose hacia el Noreste, garantizando positivamente zafras futuras.
Motivo por el cual, predecir el comportamiento y el volumen total de la biomasa de langostino es exactamente lo mismo que predecir un numero a la quiniela de 4 cifras y acertar…
El langostino da señales, no verlas significa algo alarmante. Se pescó muy rápido este año y las pruebas a la vista, en este mismo momento la flota tangonera ya opera al recurso langostino en el paralelo 42. Por lo que esa aventura de querer dar una señal al mercado para frenar su caída, sin dudas será biológica, -como siempre lo fue- donde el ser humano solo aprovecha una tendencia biológica, pero difícilmente la genere, la modifique o la conduzca. El langostino tiene comportamientos erráticos que no dependen de la administración ni de la voluntad humana, sino de las condiciones de la naturaleza, corrientes y temperaturas marinas que generan las condiciones para una cadena trófica que a veces permite mejores condiciones de desarrollo que otras. Lo que si estamos seguros es, que el langostino salvaje, austral y bioseguro este año mostrará fatiga en los volúmenes totales y que la zafra de aguas nacionales está -como siempre debió serlo- condicionada por factores biológicos y no administrables, por lo que esta zafra no solamente será mas corta sino que en volúmenes será mucho menor a las esperadas de 215.000tn.
Por el año 2016, el ITO sobre el langostino decía » El aumento del desembarco de langostino registrado en los últimos seis años, pero particularmente en los últimos tres, es de tal magnitud, que no parece poder explicarse como el resultado de una estrategia de explotación » , con estas palabras, se despedía el biólogo mas reconocido de langostino que tuvo el INIDEP, el Lic. Daniel Bertuche mientras el recurso empujaba a valores increíbles los volúmenes capturados años posteriores, pero ya las ecuaciones de la investigación ponderaba la biomasa como un efecto de causas naturales no de medidas de administración del mismo.
Ademas, otro dato no menor, es que la autoridad en cada zona que se fue escalando y dejando de pescar (subáreas 15 y 12 Este, 14, 16 y 8 completas, nunca fueron cerradas, por lo que se puede interpretar que a propósito se las dejó abiertas para poder volver a esas zonas sin prospectarlas nuevamente. Escenario difícil si este, es el preferido.