Tras la reciente Resolución Nro.11/2025 del Consejo Federal Pesquero (CFP), que elevó de manera transitoria del 30% al 36% la tolerancia de colas de langostino en buques congeladores, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) presentó un escrito ante el organismo expresando su firme rechazo al planteo realizado por cámaras empresarias, que habían solicitado la autorización para llevar esa proporción hasta el 50% del total de la captura.
La presentación estuvo dirigida al subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Antonio López Cazorla, y fue firmada por el secretario de Pesca del SOMU, Ángel Juan Navarro. En el documento, el sindicato advierte que aceptar la propuesta empresarial “acarrearía un impacto ambiental, depredación del recurso, perjuicio económico y un perjuicio en la salud de los marineros”.
Navarro señaló que las empresas justificaron su pedido argumentando que, al no haberse pescado en los primeros meses de la temporada, el estado actual del caladero lo permitiría y resultaría conveniente en términos económicos, evitando trasladar una baja salarial a los tripulantes.
El gremio recordó que la Resolución CFP Nro.9/2022, en su artículo 9, establece claramente una tolerancia del 30% de langostino sin cabeza y/o roto por marea. En la práctica, explicó el sindicato, esto implica que los buques tangoneros deben descargar como máximo un 15% de colas, ya que para procesarlas a bordo se descabeza el ejemplar y se descarta aproximadamente la mitad del langostino.
“Esto significa toneladas de desperdicio arrojadas al mar, con un fuerte impacto sobre el caladero y un perjuicio económico por el valor de la materia prima perdida”, subrayó el SOMU.
Además del efecto sobre el recurso, el gremio hizo hincapié en que el mayor tiempo de procesamiento requerido para producir colas genera afecciones en las articulaciones de las manos de los marineros. En este sentido, planteó que la elaboración de colas debería realizarse en buques fresqueros y plantas en tierra, donde se cuenta con personal especializado y condiciones adecuadas para tratar los residuos.
“Solo buscamos que se cumplan las leyes, que se cuide el recurso y que se cuide la salud de los sacrificados marineros pescadores”, sostuvo Navarro en representación del SOMU.
Mientras que las cámaras congeladoras presionaban por elevar la tolerancia al 50% del volumen de bodega, el CFP terminó autorizando un límite menor, fijado en el 36% hasta la finalización de la temporada 2026. Una pulseada que, como en otras temporadas, vuelve a poner sobre la mesa la frágil convivencia entre intereses económicos y normal convivencia de la paz social entre las partes pero sobre todo la búsqueda por parte del gremio a complacer que a mayor trabajo es imperiosa una mayor retribución; después los considerandos enunciados, restan a consideración del lector…