El conflicto entre el Sindicato Obrero Marítimo Unido (SOMU) y las empresas de la flota de congeladores representadas por CEPA, CaPECA, CAPIP y CAPA, continúa sin resolverse, a pesar de los esfuerzos por acercar posiciones.
La reunión de ayer en la tarde tras el vencimiento de la conciliación obligatoria el día viernes 6 del corriente, decretado el paro por la central obrera que nuclea al personal de la marinería, no logró avances significativos, manteniendo la tensión en el sector pesquero y demostrando una amplia frialdad en buscar equilibrios.
En la reunión de ayer participaron por separado el gremio, -en esta oportunidad también se lo vio al Secretario General de la delegación de Mar del Plata Oscar Bravo, – y los representantes de las cámaras empresarias, sin mediar palabras.
Mientras se supo que por parte del Ministerio, tampoco hubo esfuerzos por la búsqueda del consenso en un equilibrio de partes, aunque trascendió que » la parte empresaria ofreció actualizar el salario básico de la marinería, con sus implicancias convencionales, según los índices oficiales de IPC que publica periódicamente el INDEC, de manera de mantener actualizado el poder adquisitivo. Este mecanismo ha sido ofrecido para entrar en vigencia a partir del mes de julio del año en curso y por el plazo pendiente de la paritaria hasta el 31 de marzo 2025, inclusive .
Además, se estipula que esto se otorga a instancias de un cese de actividades y como esfuerzo importante a partir de la situación de los mercados internacionales y el retraso en el Tipo de Cambio que conspiran fuertemente contra el negocio «.
Mientras el SOMU persiste en su demanda de una recomposición salarial en sumas fijas desde y para los meses de junio-julio-agosto de $50.000 sobre los $350.000 de salario básico; muy por encima de los índices de inflación, las cámaras empresarias han mostrado una postura más conciliadora que en las etapas iniciales del conflicto acercando algo mas que la exigencia inicial del IPC.
Las empresas, enfrentadas a limitaciones económicas por la caída de los precios internacionales y el aumento de costos, con Tipo de Cambio con correcciones del 2% mensual, presentaron una propuesta por escrito que intentaba equilibrar las demandas laborales con las realidades financieras del sector.
A pesar de estos intentos por parte de las cámaras, las negociaciones siguen trabadas, y ambas partes volverán a reunirse el jueves 19 de septiembre, con la esperanza de sostener las medidas de fuerzas que paralizaron la flota en puerto desde el viernes pasado.
Se destaca que la flota tangonera que ingresó al puerto de Mar del Plata alistada después del viernes 6 del corriente no pudo zarpa como consecuencia de las medidas de fuerza del SOMU, mientras siguen ingresando a puerto quienes llegan de la zona operativa de langostino, quizá perdiéndose una última marea y dando casi por finalizada la zafra en aguas nacionales dentro de la ZVPJM 2024. Los grandes merluceros, aun en zonas de pesca, realizando trabajo reducido y acotado de 8hs diarias.
De todos estos avatares, hay dos cosas en claro a futuro; uno, es que el problema persiste pero se divide en segmentos; tangoneros y merluceros, que en definitiva responden a Cámaras parecidas, pero no idénticas; y dos, aún no ha habido barcos merluceros congeladores parados en muelles de Mar del Plata, cuando lo haya, la medida de fuerza durará como siempre algunos minutos; y además, si la zafra de langostino estuviese en la etapa inicial, tampoco el segmento tangonero permanecería más de algunos minutos en encontrar la razón para justificar su zarpada.