Estos días de muy poca actividad en los distintos puertos argentinos, sobre todo el de la ciudad de Mar del Plata que es nuestro leitmotiv, nos permite hacer una pausa y mirar con más detenimiento otros países donde la industria pesquera es una de sus principales industrias.
En el escalafón que año a año se realiza, entre los primeros diez lugares de la industria pesquera, la Argentina no está entre ellos.
No se debe creer que solo la Argentina está atravesando un gran momento en la industria pesquera, esta situación se replica en todo el mundo. Sin ir más lejos el total de capturas a nivel mundial se podría calcular en 100 Mt (Megatoneladas). Tengamos en cuenta que 1 Mt es el equivalente a un millón de toneladas que si se lo debe expresar con la cantidad de “ceros” correspondientes, ocuparía un gran espacio.
Aproximadamente el 90% de esas toneladas pescadas proveen de aguas saladas, mientras que el 10% restante proviene de agua dulce.
Para dimensionarlo aún más, se podría decir que el 15% de la proteína de originen animal que consume el planeta, proviene del sector pesquero.
Algunos crecimientos van por carriles dispares, pero que de ningún modo se pueden equipar en crecimiento. Ocurre que el crecimiento de la población mundial crece a un ritmo muy superior a la producción de pescado, por consiguiente año a año la cantidad de alimento per cápita es menor a nivel global y se posiciona alrededor de los 13 kilogramos.
Hay una tendencia que por el momento no tiene respuesta que es la merma del consumo de pescado en muchos países, en algunos otros se mantiene y en los que ha crecido, su aumento ha sido prácticamente ínfimo.
Pero nuestro tema en cuestión es mirar lugares que con habitualidad no lo hacemos, aunque seguramente no todos causarán asombro en el listado que ha brindado la FAO, que es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Para este organismo los principales son China, Indonesia, Estados Unidos, Rusia, Japón, Perú, India, Vietnam, Myanmar y Noruega.
El ranking que encabeza China muestra que este país, viene aportando para sostenerse en lo más alto. Esta tendencia a continuar bien arriba se debe al crecimiento dado por la nueva tendencia del país a capturar cefalópodos en los océanos Atlántico y Pacífico, donde han llegado al medio millón de toneladas. Los números de China marcan que son alrededor de 15 millones de toneladas, lo que da un promedio de 25 kg. de alimento per cápita. De ese total el 45% proviene de la captura convencional, mientras que el 55% restante proviene de la acuicultura.
Otro de los que va en aumento en porcentaje, pero sin alcanzar a China, es Indonesia que alcanza a los 6 millones de toneladas en forma anual.
Como siempre en estas cuestiones aparece Estados Unidos, que ostenta un tercer lugar en el listado, aunque viene retrocediendo, pero posee una cifra admirable de 5 millones de toneladas.
Otro gigante en estas cuestiones es Rusia, pero que a pesar de sus 4 millones de toneladas registradas de manera anual, sí, ha aumentado, pero en forma muy sutil.
Los números de Japón también son admirables pero su descenso es sostenido, más allá de mantener los 4 millones de toneladas muy cercanas a las de Rusia.
El líder en Latinoamérica es nada menos que Perú que muestra cifras con poca estabilidad en cuanto a la producción pesquera, con bajadas importantes que han llegado incluso hasta un 40%, pero con recupero del 15% y luego vuelta a caer casi en forma inexplicable, pero que le alcanza para ser líder en esta parte del mundo con sus tres millones y medio de toneladas.
Para quienes subestiman o bien no tienen mucho en cuenta a la India, podemos indicarles que sus 3.450.000 toneladas lo mantienen “a media tabla” de entre los más importantes.
El listado continúa con países que parecen no poder competir con el nuestro, pero lo hacen y de muy buena manera, tal el caso de Vietnam, Myanmar (Birmania) y Noruega con números muy superiores a lo que se reflejan en la Argentina.
Claro está que no se trata de pescar mucho y tratar de subir en las estadísticas, sino de este concepto de pescar, pero pescar bien y eso significa no solamente de pescar hasta el ultimo pez y marisco disponible, sin afectar ni el caladero, ni la cadena trófica, ni la propia especie. Pescar bien es pescar todo pez, si fuese posible, 1 minuto antes de su muerte, luego de haber nacido, crecido y reproducido. Sabemos, existen áreas de pesca y épocas del año donde se practica la pesca, justamente en momentos de reproducción y desove, y peor aún, se han construido “imperios procesadores y manufactureros” sobre una base de dudosa consistencia biológica y escasa naturaleza científica.
Las herramientas están dadas para hacerlo, tal vez haga falta pulir algunas cuestiones, sobre todo políticas, donde alguien debería explicar, que lo que se pesca es en aguas argentinas y no en aguas de determinadas provincias donde se pretende hacer un “coto de pesca”. No se trata de mostrar poderío a través de imposiciones y reglas para hijos y entenados, se trata de hacer las cosas como tienen que ser, gobernar no es adueñarse, sino es darle a través del Estado, elementos a aquellos que quieren trabajar responsablemente, bajo el espíritu de la sostenibilidad y sustentabilidad que hoy se habla, pero no se practica.
Tal vez no entremos en ese ranking que mostramos, pero nos hará ser más respetados y considerados aún más a nivel internacional.
Por Gustavo Seira