La pesca argentina, hist贸ricamente ligada al crecimiento de Mar del Plata, se consolid贸 como un pilar de la econom铆a nacional y la soberan铆a sobre el mar argentino. Con el tiempo, la actividad se expandi贸 hacia latitudes m谩s australes, otorgando preponderancia a Chubut y, en menor medida, a Santa Cruz, especialmente con el auge del langostino, otrora considerado un producto gourmet de calidad premium, hoy degradado a mercanc铆a vulgar por una gesti贸n deficiente y falta de regulaci贸n estricta, pero sobre todo, por mercados internacionales que modificaron post pandemia habitos y costumbres de vida con incidencia directa en otros productos de cultivo.
La federalizaci贸n de la administraci贸n pesquera permiti贸 un modelo de gesti贸n m谩s articulado, pero con un vandalismo en cuanto al respeto de la normativa vigente desde el 2017, aunque con la llegada de nuevas autoridades pol铆ticas y econ贸micas, con escaso conocimiento del sector y posibles intereses ajenos a los hist贸ricos de la verdadera actividad pesquera, los avances logrados por el esfuerzo privado est谩n en peligro. La pesca, que por d茅cadas ha sostenido un modelo basado en la sustentabilidad econ贸mica, y sostenibilidad marina, hoy se ve amenazada por decisiones discrecionales y maniobras oportunistas que ponen en jaque la estabilidad del sector.
Uno de los episodios m谩s alarmantes se dio con la llegada de Claudio Vidal a la gobernaci贸n de Santa Cruz. Con un pasado gremialista y aspiraciones empresariales, su ambici贸n de potenciar la econom铆a provincial se ha traducido en una peligrosa flexibilizaci贸n de las normas pesqueras. En un abrir y cerrar de ojos, con el aval del Subsecretario de Pesca, Santa Cruz accedi贸 a 20.000 toneladas adicionales de merluza bajo la justificaci贸n del m谩ximo inter茅s social, un eufemismo que insulta la inteligencia de los verdaderos actores del sector.
La falta de infraestructura, flota propia y mano de obra calificada en la provincia hace que esta medida no solo sea inejecutable en t茅rminos pr谩cticos, sino tambi茅n altamente perjudicial para la sostenibilidad del recurso y la sustentabilidad econ贸mica del sector merlucero. Se volcaran mas de 17000 toneladas de filet por total de la provincia (en el mejor de los casos) al mercado, con el agravante que el intermediario poco le importa de la conservaci贸n de la actividad, pues, su negocio esta cercano a la compensaci贸n impositiva de otras actividades siendo el precio ofertado un mero numero que erosiona a quienes viven de la pesca.
禄 El sector fresquero de Mar del Plata, el hist贸rico, el del trabajo y la historia de la pesca, est谩 que arde con las decisiones del CFP y principalmente del presidente 芦, nos dec铆a un hist贸rico pescador que naci贸 arriba de una lancha y asiduo parroquiano diario del Michelangelo.
禄 El impacto de estas decisiones se traduce en una crisis de sobreoferta. Hoy, por cada barco que entra de merluza hay solo tres compradores, llevando los precios a niveles irrisorios, 650 mangos : cinco kilos de merluza equivalen al valor de un alfajor, vale menos que un chupet铆n芦, enfatiz贸 molesto 禄 y todav铆a siguen dando… a barcos sin permiso de pesca y a otros que debiesen estar fuera del caladero desguazados, porque fueron reemplazados por unidades nuevas, 隆 esto es un a joda..!芦.
禄 Los que bancamos desde la primer agua a Antonio, estamos molestos, para nosotros todos son palos… a ver si se ponen las pilas y gestionan para el sector y no para el bolsillo 芦, termin贸 molesto el viejo pescador, mientras intentamos minimizar otras aseveraciones mucho m谩s elevadas de tono.
La desregulaci贸n del sector ha distorsionado completamente el mercado y ha puesto en peligro la viabilidad de toda la cadena productiva.
Pero la voracidad no se detiene. No satisfecho con el abuso en la asignaci贸n de cuotas, Vidal ahora pretende 芦investigar禄 los recursos vivos del Golfo San Jorge, desconociendo el trabajo hist贸rico del INIDEP y los antecedentes del sector. En un nuevo intento de avasallar el orden y el equilibrio pesquero, busc贸 la asignaci贸n de 8.000 toneladas adicionales para Santa Cruz y la misma cantidad para Chubut, con el pretexto de mantener cerrado el Golfo. Sin embargo, los estudios han demostrado que en esta 谩rea abundan juveniles de langostino y merluza, cuya captura comprometer铆a gravemente la sostenibilidad del caladero.
Las tensiones han escalado al punto de desencadenar enfrentamientos verbales en el Consejo Federal Pesquero (CFP), con episodios de casi pugilato entre el representante de Buenos Aires y el presidente del organismo. La situaci贸n es un reflejo del caos en la gesti贸n pesquera actual, donde iluminados con buenos asesores logran beneficios arbitrarios en detrimento del conjunto del sector. Despu茅s el sector atribuye a sus males a quienes redactan la realidad de lo que pasa con crudeza ante el silencio sepulcral del punto 7.9 del Acta CFP Nro.1/2025. 禄 隆Nadie dijo nada..! y ahora se hacen los defensores del pueblo, mientras simult谩neamente env铆an a un operador vinculado en la misma vieja gesti贸n con intereses recaudatorios, recorriendo la banda de Chubut en busca de oportunidades de negocio 芦, en un mercado al borde del colapso por los mismos gestores del ocaso.

El sector pesquero marplatense est谩 en una encrucijada y de p茅simo humor. La pol铆tica cambia, pero las malas costumbres persisten. Lo que alguna vez fue un modelo de administraci贸n sustentable hoy corre el riesgo de convertirse en un fest铆n de oportunistas, poniendo en peligro no solo la econom铆a pesquera, sino tambi茅n 帽os de sacrificio al servicio del sector. Urge una reacci贸n firme de los actores responsables para frenar el avance de la improvisaci贸n y garantizar que la pesca siga siendo un motor de desarrollo nacional, basado en la racionalidad, la sostenibilidad y el respeto por las normas y leyes preestablecidas.
Un pedido desmedido que atenta contra el equilibrio
En una nueva demostraci贸n de avasallamiento sobre la l贸gica de reparto equitativo, la provincia de Santa Cruz ha elevado su intenci贸n de sumar cerca de 8.000 toneladas m谩s a su cuota social de langostino, en una maniobra que no s贸lo desdibuja el criterio de distribuci贸n, sino que tambi茅n amenaza con romper el ya fr谩gil equilibrio biol贸gico, econ贸mico e hist贸rico que rige la actividad pesquera en el pa铆s. Mientras desde algunas c谩maras del sector pesquero intentan frenar capturas buscando bajar un 30% la mano de obra del personal embarcado, las mismas dos provincias buscan pescar m谩s langostino. Incongruencias o 禄 隆mientras yo pesco y vendo, vos mira con la flota parada..! 芦, termin贸 la charla el armador, como una pipa de colorado a pesar de su tez bronceada.
Este pedido, lejos de responder a un esquema racional de necesidades compartidas, se instala como una jugada unilateral que busca favorecer intereses particulares a expensas del ecosistema y del resto de las provincias con derechos leg铆timos sobre el recurso. Chubut, que tambi茅n ha elevado su solicitud en t茅rminos similares, al menos se mantiene dentro de una l贸gica de proporcionalidad y equidad, algo que parece haber quedado en un segundo plano para Santa Cruz en su af谩n por consolidar su predominio sobre el sector.
Las consecuencias de esta maniobra no son menores. El incremento de la cuota en semejante magnitud podr铆a alterar gravemente la din谩mica poblacional de las especies involucradas, generando un impacto ecol贸gico dif铆cil de revertir. A nivel econ贸mico, una concentraci贸n mayor en manos de una sola provincia podr铆a traducirse en distorsiones que afecten la sustentabilidad del resto de la industria pesquera, poniendo en jaque puestos de trabajo y el desarrollo arm贸nico del sector.
No es la primera vez que se intenta imponer, con pretextos administrativos, una estrategia de apropiaci贸n que ignora los criterios cient铆ficos, hist贸ricos y sociales que deber铆an regir la distribuci贸n del recurso. Y, si esta tendencia no se frena a tiempo, se corre el riesgo de dejar en manos de unos pocos lo que deber铆a ser administrado con equidad y responsabilidad para todos. Mientras tanto, Mar del Plata discute si el IPC es la variable de ajuste o no al trabajador, que dicho sea de paso, en muchas plantas hasta se liquidan extras en negro…en el mejor de los casos.
