Durante los 煤ltimos 25 a帽os, el sector pesquero ha operado bajo un modelo econ贸mico expansivo que favoreci贸 su crecimiento. Muchos empresarios atribuyeron el auge de la actividad a su capacidad de innovaci贸n y desarrollo, sin advertir que este ciclo estaba sustentado en una inflaci贸n constante y una demanda internacional sostenida, particularmente desde China a partir de 2002. En este contexto, la industria langostinera alcanz贸 una bonanza que consolid贸 el sector sin considerar un cambio estructural y pagando avasalladamente todo lo que se le pon铆a por delante. Los n煤meros as铆 lo justificaban, Las pruebas a la vista, una flota de una decena de barcos menores se convirti贸 en m谩s de un centenar de unidades donde su poder de captura evolucion贸 y se desarroll贸 exponencialmente. En la merluza y Mar del Plata, la evoluci贸n fue m谩s medida, pero no menor.
Dejamos dos notas de marzo y de octubre pasado, como antecedente de nuestra editorial de hoy.
Sin embargo, la estabilidad de este modelo era ilusoria en b煤squeda de modelos m谩s genuinos como lo venimos adelantando desde marzo de 2024 y ahora parece que el sector comienza a entender la realidad de los sucesos. 隆Nunca es tarde cuando la dicha es buena..!
Con la implementaci贸n de un nuevo esquema pol铆tico-econ贸mico, las reglas han cambiado dr谩sticamente. O el modelo cambia para beneficio del sector (dif铆cil) o el sector cambia para beneficio propio (煤nico camino).
La pol铆tica de contracci贸n monetaria y ajuste fiscal ha desmantelado el mecanismo de rentabilidad basado en la inflaci贸n, devaluaci贸n y utilidades financieras, generando un desaf铆o sin precedentes para la industria. Si bien la econom铆a argentina no pod铆a sostenerse indefinidamente en un estado inflacionario cr贸nico, el sector pesquero no ha reaccionado con la agilidad necesaria para adaptarse a esta nueva realidad. Se perdio toda la rentabilidad financiera y aparece que la operativa no suple los costos. Pero como si fuese poco, peor a煤n, desde el gobierno y la opini贸n publica, el sector no tiene buena prensa.
La actitud del gobierno ha sido distante frente a las necesidades del sector, desde la primera reuni贸n con el Dr. Juan Alberto Pazo hasta el final de los d铆as. La falta de avances en la discusi贸n del DNU 70/2024 y la ausencia de respaldo legislativo -a Dios gracias-, en la Ley de Bases han sido interpretadas por el Ejecutivo y su entorno duro como una oposici贸n corporativa, lobby; sin asumir la deficiencia operativa de tales espantosas medidas producto del desconocimiento y falta de idoneidad en la materia. Licitar el mar argentino es una aberraci贸n no solo para la pesca sino para la soberan铆a de la Naci贸n.
En consecuencia, no solo no se ha bajado la presi贸n tributaria, sino que se han implementado disposiciones fiscales que afectan gravemente al sector, como el incremento del DUE en d贸lares multiplicado por siete desde diciembre de 2023 a el actual en febrero 2025, la imposici贸n del pago por la asignaci贸n de cuotas de merluza y la exclusi贸n de la actividad pesquera de los beneficios otorgados a las econom铆as regionales en materia de eliminaci贸n de los derechos de exportaciones.
Lejos de constituir un acto de hostigamiento deliberado, estas medidas reflejan una percepci贸n err贸nea del sector pesquero, al que se le adjudica un rol prebendario y de resistencia pol铆tica. Esta visi贸n se sustenta en antecedentes de administraciones previas, en las cuales empresarios ligados a otras industrias, pero ajenos a la actividad pesquera hist贸rica, ocuparon y financiaron un lugar significativo y prioritario de la vieja pol铆tica, transitando a diario los pasillos de la Rosada con fines prebendarios vinculados a sus propios intereses comprometiendo al sector todo.
Por su parte, la industria, acostumbrada a operar en un entorno inflacionario, se enfrenta ahora a una transformaci贸n ineludible: la rentabilidad ya no se lograr谩 mediante la licuaci贸n de pasivos v铆a inflaci贸n o la manipulaci贸n cambiaria, sino a trav茅s de la eficiencia operativa. La ca铆da de la demanda internacional y el ajuste macroecon贸mico local obligan a las empresas a revisar su estructura de costos y optimizar cada recurso. Inexorablemente cada empresa deber谩 apostar a desempolvar los departamentos costos y gastos y ajustar su realidad a los esquemas del entorno en que se desarrolla.
La resistencia a este cambio que motiva a mirar hacia adentro de la empresa primaria extractiva, procesadora o exportadora no solo implica una p茅rdida de tiempo valioso, sino que pone en riesgo la supervivencia de aquellas compa帽铆as que no se adecuen a la nueva din谩mica. La soluci贸n no se encuentra en comunicados, reuniones, lobbies y rosca entre participantes que mucho conocen de ello, sino en un an谩lisis profundo de costos y una redefinici贸n del gasto empresarial. Se termin贸 el chamullo, es hora de ir al trabajo con gente id贸nea, capacitada y estudiada. Administrar una empresa en varios millones de d贸lares de facturaci贸n anual, no es para desentendidos.
Un claro reflejo de esta transici贸n es la respuesta del sector ante el ciclo adverso. Hist贸ricamente, ante una crisis, la industria reaccionaba aumentando la pesca y esperando un cambio de reglas: una devaluaci贸n abrupta o un estallido inflacionario que permitiera recuperar lo perdido y retomar la rentabilidad. Hasta noviembre de 2024, esta estrategia se mantuvo: la captura creci贸 durante el a帽o 2024 un 7%, lo que llev贸 al gobierno a cuestionar las quejas del sector sobre la falta de rentabilidad, de hecho, era com煤n entre funcionarios escuchar 鈥渆stos llorones hablan de p茅rdida de competitividad y rentabilidad negativa, pero cada d铆a pescan m谩s鈥! 鈥.
No obstante, el incremento en la actividad no se tradujo en beneficios, sino en mayores p茅rdidas, porque cuando una actividad tiene resultante operativa, cuanto m谩s se produce m谩s se pierde; una ecuaci贸n que las autoridades no han contemplado por falta de conocimiento e idoneidad en la materia. La verdadera transformaci贸n se evidenci贸 en diciembre de 2024, con una dr谩stica ca铆da en las descargas de merluza y una postergaci贸n en la zarpada de las embarcaciones, que retrasaron el inicio de la temporada a pleno hasta febrero.
El sector comienza a comprender la magnitud del cambio: operar bajo la l贸gica del modelo anterior solo conduce a un deterioro progresivo de su capital de trabajo, reservas y patrimonio. Si bien la reducci贸n de la carga impositiva podr铆a ofrecer un alivio parcial, no es la soluci贸n definitiva. La nueva realidad econ贸mica impone una selecci贸n natural dentro de la industria: aquellas empresas que han diversificado y tecnificado sus operaciones tienen mayores posibilidades de sortear la crisis, mientras que aquellas ancladas en estrategias obsoletas podr铆an verse forzadas a reconvertirse r谩pidamente sin p茅rdida de tiempo o desaparecer. Pas贸 con las lanchas amarillas, ahora el segmento inmediato superior est谩 en la mira y si no fuese por algunas capturas y modalidades al margen de lo legal, la ca铆da puede acentuarse. As铆 funciona el muelle y tambi茅n la actividad procesadora con innumerables plantas clandestinas y cooperativas al margen de la Ley.

La rentabilidad no se recuperar谩 mediante la espera pasiva de soluciones estatales ni con la esperanza de una reactivaci贸n externa. La clave radica en la administraci贸n eficiente de los flujos de caja, el control riguroso de costos y la eliminaci贸n de gastos superfluos. Aspectos que antes pasaban desapercibidos, como las diferencias en los costos de descarga entre distintos puertos, deben ser reevaluados con una visi贸n estrat茅gica. 驴Justifica un d铆a adicional de pesca la elecci贸n de un puerto m谩s costoso? Estas preguntas requieren respuestas fundamentadas en n煤meros concretos, no en intuiciones o pr谩cticas heredadas.
En conclusi贸n, el sector pesquero debe asumir la nueva realidad econ贸mica sin falsas expectativas. No hay atajos ni soluciones externas a la crisis de rentabilidad. El tiempo perdido buscando apoyo gubernamental solo agrava la situaci贸n. La 煤nica v铆a viable es la optimizaci贸n de costos y la adaptaci贸n a un nuevo esquema de negocios, donde la eficiencia y la gesti贸n inteligente sean los pilares del crecimiento sostenible.
Para ello, se requiere capacidad, idoneidad, conocimiento, trabajo y mucho estudio, pero sobre todo, que cada uno haga lo que sabe y se prepar贸, para hacer; salvo quienes devenidos en youtuberos, tiktokeros, tuiteros, comentaristas y/o periodistas, encuentren la soluci贸n por esa otra v铆a. Dif铆cil; pero en la banalidad del mundo ef铆mero de hoy, todo puede ser鈥
Desde donde venimos y hacia d贸nde vamos
Es necesario comprender el ejercicio de la mente libertaria para comprender hacia a d贸nde vamos. La filosof铆a de Javier Milei, desde el an谩lisis profundo por lo evidenciado en el primer a帽o de gesti贸n, puede interpretarse como un fen贸meno de resentimiento y teolog铆a pol铆tica de mercado. Desde una perspectiva nietzscheana, el acceso de Milei al poder se fundamenta en el resentimiento profundo hacia las formas previas de gobierno y hacia lo vital, lo que se traduce en una visi贸n pol铆tica basada en el sacrificio, el dolor y la promesa de una esperanza lejana mediante un esfuerzo sobre humano por equilibrar los gastos con los ingresos. Este esquema recuerda al ideal asc茅tico descrito por Nietzsche en 芦La genealog铆a de la moral 芦.
En este contexto, el gobierno de Milei se inscribe dentro de la teolog铆a pol铆tica, entendida en t茅rminos del fil贸sofo y jurista Carl Schmitt como la persistencia de valores trascendentes en la pol铆tica, incluso en una era secularizada. 驴Que significa eso?. Es como si ciertos principios o ideales que hist贸ricamente han estado vinculados a la religi贸n o a lo sagrado siguen operando dentro del 谩mbito pol铆tico del ejecutivo, aunque formalmente vivamos en una sociedad que ha dejado atr谩s la influencia directa de la religi贸n en el gobierno (una era secularizada).
Milei y los libertarios han sustituido a Dios por el mercado como principio supremo y absoluto, atribuy茅ndole un car谩cter m铆stico y una funci贸n ordenadora superior a lo humano. Esto es evidente en la constante apelaci贸n a la 芦mano invisible禄 del mercado, retomando ideas de Adam Smith con un matiz casi religioso.
El fanatismo moral y la totalizaci贸n de un principio supremo, como la libertad de mercado, son, seg煤n la filosof铆a mostrada, signos del nihilismo decadente de Nietzsche. Para los libertarios, cualquier oposici贸n al mercado es vista como una amenaza que debe ser erradicada, lo que genera una cultura de rechazo, estigmatizaci贸n y odio hacia quienes desaf铆an este dogma. La idea de la 芦casta pol铆tica禄 funciona como un catalizador del resentimiento colectivo, unificando a sus seguidores en contra de un enemigo com煤n.
En este primer ejercicio, tambi茅n se destaca que el fen贸meno libertario liderado por Milei presenta una contradicci贸n interna: aunque se proclama anarcocapitalista, el capitalismo es un sistema que requiere jerarqu铆as, mientras que la anarqu铆a supone la ausencia de principios organizadores. Asimismo, a diferencia de otras extremas derechas, generalmente nacionalistas, Milei presenta un enfoque donde la soberan铆a nacional queda supeditada a la l贸gica del mercado.
Finalmente, la fil贸sofa advierte sobre las dimensiones autoritarias y totalitarias de este modelo. Al entronizar el mercado como un principio absoluto, se elimina la posibilidad de cuestionamiento y se configura un sistema en el que la 煤nica libertad posible es la de elegir qu茅 consumir. Este 芦totalitarismo de mercado禄 refuerza una estructura social basada en la competencia despiadada y la exclusi贸n de quienes no encajan en su l贸gica, lo que se asocia con una forma de violencia estructural y simb贸licamente con una dimensi贸n can铆bal del gobierno libertario.
Y, como siempre, es una opini贸n que puede o no coincidir, Ud est谩 a un solo clic de leer otra cosa m谩s af铆n, por eso se expone al criterio del lector, anticipando que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de esta temeraria din谩mica a su juicio, y sugiriendo que no la desconozca ni pierda tiempo…
Buen domingo para todos..!
Por DMC.






